Sao Paulo.- El estudio sobre la viabilidad de un gigantesco gasoducto entre Venezuela, Brasil y Argentina estará pronto el próximo 7 de julio después de sucesivas reuniones en los tres países, comunicó este sábado el ministerio brasileño de Minas y Energía.
El Comité Multilateral de Trabajo para la Interconexión Gasífera en América del Sur estableció ese límite en su tercera reunión celebrada de miércoles a viernes en Rio de Janeiro, con representantes de Argentina, Brasil y Venezuela. Su próxima sesión será en Venezuela, en fecha a determinar.
El Comité trabaja en seis grupo dedicados a estudios sobre mercado, recursos y comercialización; tarifas; planificación de ingeniería, aspectos tecnológicos, investigación y desarrollo; financiamiento y modelo de negocios; licenciamiento, medio ambiente y aspectos sociales; y aspectos regulatorios, legales, fiscales e institucionales.
Los estudios del comité "deberán auxiliar a los ministros de las áreas de energía de los tres países en las decisiones sobre la continuación y profundización del proyecto de integración latinoamericana que los interligará", informó el ministerio.
El proyecto recibió severas críticas de organizaciones ecológicas porque atravesará la región amzónica con riesgos de irreversibles daños ambientales.
Los presidentes de Argentina, Néstor Kirchner, de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y de Venezuela, Hugo Chávez, en una cumbre realizada en Brasilia el 19 de enero, decidieron impulsar la construcción del súper "Gasoducto del Sur" para interconectar los tres países, desde el Caribe a la Pampa.
El proyecto, de 7.000 km, requerirá de cinco a siete años de trabajo y una inversión de 20.000 millones de dólares, según estimó Chávez.
El plan, que propone integrar las principales reservas gasíferas de la región, en Bolivia y Venezuela, con las de otros países como Brasil y Perú, fue suscrito en Montevideo en diciembre por los tres jefes de Estado, durante la última cumbre del Mercosur.
El gasoducto bajará del Caribe a las ciudades venezolanas de Puerto Ordaz y Santa Elena de Uairén (limítrofe con Brasil), a la brasileña Manaos (Amazonia), donde se dividirá en dos ramas, una hacia el noreste brasileño y otra hacia Brasilia y Rio de Janeiro, que seguirá a Uruguay y Argentina.
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