Caracas, 20 Feb. ABN.- Condoleezza Rice y John Bolton, máximos representantes de la diplomacia imperial, han desatado una nueva y poderosa andanada conspirativa contra Venezuela al disparar una vez más el arma de la mentira, instrumento del arsenal de la guerra sucia utilizado por Washington como parte de la nueva agenda desestabilizadora, aplicada directamente ante el fracaso de la misión que se le asignara a la oposición golpista venezolana para aislar y para destruir el proceso revolucionario que lidera Hugo Chávez Frías.
Bolton, representante de Estados Unidos (EEUU) ante la Organización de las Naciones Unidas, afirmó esta semana que Venezuela 'no puede contribuir a la eficacia y al buen funcionamiento del Consejo de Seguridad, órgano de máxima decisión de la ONU”, pues, “podemos ver sus acciones durante los pasados seis meses en la Asamblea General que han sido inútiles y no pienso que Venezuela pueda contribuir a un Consejo de Seguridad efectivo'.
La afirmación hecha por Bolton, miembro, junto con Rice, de la banda de los llamados halcones de Washington, cuya apariencia física e irascible carácter recuerdan al personaje de tiras cómicas Yosemite Sam o Sam Bigote, belicoso vaquero-pirata que vive disparando a mansalva su par de revólveres contra el Conejo de la Suerte, no ha causado sorpresa entre los miembros de la comunidad internacional acostumbrados a sus exabruptos, a sus mentiras y a sus torpezas.
Tampoco Rice provocó sorpresa, quien tardó en imitarlo al acusar una vez más a Chávez de ser “un desafío para la democracia en el hemisferio occidental y un peligro para la región” e hizo un llamado a la comunidad internacional a crear un frente unido contra él, convocatoria que ha desembocado en otra vergonzosa derrota para Washington ante el rechazo unánime de los países a los que fue dirigida y por el apoyo ofrecido al Presidente por mandatarios, por cancilleres, por parlamentarios y por sindicalistas de otros países.
En otra parte de sus declaraciones, la secretaria de Estado, en flagrante admisión del plan desestabilizador puesto en marcha, dijo: “Ha sido útil que haya apoyo internacional para el paro del sindicato de transportistas que está sucediendo en Venezuela”, conflicto que en ningún momento ha ocurrido en el país, pues lo que sucedió por esos días fue una protesta focalizada de ese sector que estuvo muy lejos de constituir una huelga regional y mucho menos nacional como pretendió insinuar Rice con sus palabras.
El errático desempeño ético de Condy, egresada de prestigiosas universidades, políglota, politóloga, músico y ejecutiva de la Chevron y que en reconocimiento a su labor bautizó con su nombre a uno de sus tanqueros, sólo podría comprenderse si se analiza su perfil psicológico, si se toma en cuenta que siendo niña vio morir a su mejor amiga, negra como ella, destrozada por una bomba del Ku Klux Klan, tragedia que pudo haber alterado su psiquis y permitir que una vez hecha mujer se alineara con el Establishment.
Producto de ese análisis, algunos observadores destacan el hecho de que tanto Rice como Bolton podrían presentar algún tipo de desorden mental como fobias, manías y algún otro tipo desequilibrio que se manifiesta, por ejemplo, en su carácter hosco y arisco y muy especialmente por su desprecio hacia el Derecho Internacional, hacia instituciones como la ONU y por su actitud frente a los pueblos no anglosajones que se hace más contradictoria en Condy por tratarse de una persona de raza negra.
Por ello, recuerdan en no pocas ocasiones cuánta razón tuvo el presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, un negro como ella, cuando al rechazar la acusación de Condoleezza quien señaló a su país como uno de los seis bastiones de la tiranía en el mundo junto con Irán, con Cuba,con Bielorrusia, con Birmania y con Corea del Norte, le respondió en los siguientes términos:
“Esta chica que nació en Estados Unidos no aprendió nada de sus ancestros y como descendiente de esclavos debería saber que el hombre blanco no es su amigo”, y al ampliar la opinión que tiene de la secretaria de Estado yanqui, el ex guerrillero africano convertido en Presidente de su país tras el triunfo de la revolución que lideró expresó: “El hombre blanco es un esclavista para ella y al decir que Zimbabwe es una de las cinco o de las seis peores tiranías del mundo, hace eco de nuevo de la voz del amo'.
Los observadores destacan que las limitaciones de Condy y de Bolton en el plano personal han conducido al pobre desempeño profesional de ambos funcionarios y sus incapacidades han contribuido al inadecuado manejo de situaciones de cruciales importancias diplomática y política internacional que han desembocado en el grave retroceso que hoy presenta el proyecto hegemónico del Imperio, afectado por el negativo sello personal de la secretaria de Estado de EEUU y de su representante en la ONU.
En el caso de Bolton, el retroceso se hace aún más evidente por los graves errores cometidos como el escándalo que provocó en 1994 al decir que el edificio de la ONU en Nueva York, con sus 38 pisos, 'era un estorbo y que se podría derribar una decena de ellos tranquilamente”.
Doce años mas tarde, desde ese mismo lugar, le pide cínicamente al mundo que impida el ingreso de Venezuela al Consejo de Seguridad, con el temor seguramente que desde allí, como ya lo hizo Chávez Frías una vez, el
siga denunciando los crímenes del Imperio.
Un año antes, en julio de 1993, provocó otro escándalo durante las negociaciones entabladas para la desnuclearizacíón de Corea del Norte al decir que el presidente de esa nación, Kim Jong II, “es un dictador tiránico”, y de inmediato recibió una demoledora respuesta de parte del representante norcoreano quien calificó a Bolton como un desecho de la humanidad y una sanguijuela.
Ya en 1992, Bolton también había hecho gala ante el asombro y el desconcierto del mundo científico y militar de la mitomanía que le afecta y al sobrepasar los límites del delirio y de la fantasía más extremos acusó en esa oportunidad a Cuba de estar elaborando armas biológicas de destrucción masiva, con el propósito de facilitarlas a Estados terroristas para su eventual uso contra EEUU.
Tan falaz afirmación fue desmentida por el presidente de la isla, Fidel Castro, en los términos más enérgicos y no exentos, como suele hacerlo el líder de la revolución cubana, del tono irónico que generalmente le imprime a todos sus discursos y a todas sus declaraciones al decir, entre otras verdades, lo siguiente:
“Lo sentimos mucho Sr. Bolton. Después de las mentiras, de las calumnias, de los embustes y de los insultos formulados en su discurso del 6 de mayo lamentamos responderle que usted carece de moral alguna para exhortar a Cuba y mucho menos para demandar con lenguaje y con tono amenazantes absolutamente nada. Ni tampoco pretender darle a Cuba lecciones de política y de ética. En todo caso, usted y su Gobierno podrían inspirarse en la decencia y en el decoro de la conducta cubana. Le puedo asegurar que no cobraremos absolutamente nada por esa transferencia de tecnología”.
Puestas al desnudo como han sido las personalidades de Condoleezza y de Bolton, con sus debilidades y con sus mediocridades, resultaría innecesario dar siquiera una respuesta a sus declaraciones que por la maldad y por la bajeza que destilan parecen provenir de mentes retorcidas y no de los labios de un hombre y de una mujer con una inteligencia que merece ser utilizada no al servicio del mal, sino de las causas justas, por lo que merecen el silencio y el desprecio de quien una vez dijo: “Águila no caza moscas'.
No obstante, por el peligro que entraña un arma tan peligrosa como la mentira en manos de quienes pretenden destruir el proyecto revolucionario bolivariano, un sueño que se está haciendo realidad por el camino de la integración que impulsa Chávez junto con otros progresistas mandatarios de la región y que abarca a Venezuela y al resto de América del Sur y del Caribe, el enemigo ha recibido una respuesta breve y contundente de parte del propio Presidente venezolano quien, entre otras cosas, ha dicho:
“Estas declaraciones de la señora Rice ameritan ser evaluadas seriamente, porque constituyen una amenaza. Este año será de muchos avances, pero también será un año de mucho riesgo. Van a tratar de generar que si huelgas, violencia, pero uno de los problemitas que tiene el Imperio con Venezuela es que no estamos solos mientras que ellos se aíslan más con sus acciones invasoras contra pueblos inocentes”
Al obviar responderle a Rice, quien hizo el llamado a varios países para conformar un frente contra Venezuela, el Presidente venezolano, como el águila que no caza moscas, se dirigió directamente a su amo blanco y le dijo: 'Mr. Danger (George W. Bush), forme usted su frente que nosotros formaremos el de nosotros. Por eso, invito a todos los que quieran continuar empujando esta lucha por la independencia, por la soberanía, por la libertad, por la igualdad y por la dignidad a que se sumen a nuestro frente”.
lunes, febrero 20, 2006
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