PARÍS (AFP) - Sindicatos y estudiantes franceses preparan las huelgas y manifestaciones del martes que, afirman, supondrán un "giro radical" en su lucha contra el Contrato Primer Empleo (CPE), cuya retirada exigen sin aceptar las propuestas del primer ministro francés, Dominique de Villepin.
"Aún no alcanzamos el punto culminante de la protesta. Este martes puede suponer un cambio radical", declaró al dominical Journal du Dimanche Bernard Thibault, uno de los principales líderes sindicales franceses.
Según Thibault, "actualmente, los llamamientos a la huelga superan el nivel que alcanzó en 2003 el conflicto sobre las pensiones".
El martes se anuncia como una jornada 'maldita' para los transportes en Francia.
En París, el metro sólo funcionará al 50% de su capacidad y habrá numerosos inconvenientes en las redes ferroviaria y aérea. En el resto del país, un total de 71 ciudades ya anunciaron su participación en la jornada de huelga.
Asimismo, en toda Francia ya se convocaron 135 manifestaciones de protesta. La de París empezará a las 14H30 locales del martes, desde la Place de Italie a Republique, recorriendo así todo el centro-este de la capital.
Los enfrentamientos y la violencia que caracterizaron las marchas de los últimos días preocupan tanto a las autoridades como a los responsables sindicales y estudiantiles.
Thibault expresó, así, su deseo de que la policía "se concentre en su papel, pero fuera" de las manifestaciones.
"Por nuestra parte, debemos hacer que las marchas sindicales no se vean alejadas de su objetivo", agregó el líder sindical.
Tras la jornada de protesta, se reunirá a partir del miércoles la plataforma intersindical que engloba a las principales asociaciones de trabajadores francesas y que exige como "condición previa" a toda negociación con el Gobierno la retirada del CPE.
El polémico 'contrato joven' apunta a los menores de 26 años y prevé el despido sin justificación alguna durante dos años.
Un 66% de franceses están a favor de la retirada del controvertido contrato, según un sondeo publicado el viernes, mientras que Villepin sigue firme en su decisión de aceptar sólo algunas modificaciones.
Villepin declaró el sábado, tras una reunión con dos asociaciones estudiantiles conservadoras, su voluntad de encontrar, "rápidamente", una solución "dialogada" y responder " a las dos principales preocupaciones de los jóvenes": el período de prueba de dos años y la falta de justificación para el despido.
También propuso a los sindicatos una nueva reunión, "la semana próxima", tras la mantenida el viernes, que terminó en fracaso.
La propuesta de Villepin, sin embargo, parece haber caído en oídos sordos ya que las centrales obreras no han respondido, en una actitud de unidad que permanece intacta tras dos meses de conflicto.
Sindicatos y estudiantes reprochan al Gobierno haber creado y hecho aprobar por el Parlamento el CPE, sin antes haberlo acordado con ellos.
El desempleo afecta a un 23% de los jóvenes por lo que el CPE "era urgente", ha justificado, por su parte, el ministro de Trabajo, Gerard Larcher.
domingo, marzo 26, 2006
Estudiantes franceses preparan un "giro radical" para el martes
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