Tranquilidad retorna a provincia ecuatoriana

El ministro del Ejecutivo Alfredo Castillo se comprometió a suspender el Estado de emergencia en las próximas horas en Napo, luego del retorno de la tranquilidad a dicha zona y el pacto logrado con los dirigentes seccionales.

Se alcanzaron varios arreglos para cumplir con los reclamos de obras sociales, terminación del aeropuerto de Tena, la capital provincial, y la construcción de carreteras, resaltó.

Puntualizó que las autoridades de Napo deberán presentar estudios de factibilidad técnica y económica para acometer la construcción de la terminal aérea de Tena.

Referido a obras prioritarias que demanda la provincia, se estableció asimismo un acuerdo para realizar los trabajos de manera compartida con el Ejecutivo, agregó.

La administración acordó impulsar proyectos prioritarios en las diferentes jurisdicciones de Napo, con el 26 por ciento de financiamiento de los organismos seccionales y el 74 por ciento con aportes del Gobierno.

Líderes cantónales y provinciales señalaron que los alcaldes Washington Varela, de Tena, y Rigoberto Reyes, de Santa Clara, quienes permanecen detenidos en un cuartel cercano a la población de Baeza, en esa provincia de la Amazonía.

Al respecto, Julio González, uno de diputados participantes en las negociaciones con el Ejecutivo, se quejo de la actitud asumida por el mando militar del Ejército, que en ocasiones -dijo- parecería que obstaculizaban el logro de un acuerdo.

"Muchas veces los mandos no saben a quien obedecer, pues tienen contratos con las petroleras y en ocasiones tengo la sospecha real de que están a orden de determinadas autoridades de seguridad de las petroleras", aseveró.

Puntualizó que los problemas registrados para poder negociar con el titular del Gobierno denotan que existe disputa dentro de la administración y es probable que se utilizara este paro para buscar la destitución de Castillo.

González señaló que la administración se comprometió además a contratar 200 maestros y profesores para las escuelas del territorio y se entregarán recursos para reactivar la actividad productiva en la zona.

A su juicio, el Estado de emergencia, declarado en Napo en lunes pasado, no debe ser un instrumento fácil del Gobierno para imponer a la fuerza un acuerdo.

Finalmente, reconoció que lo pactado roza la fragilidad y el paro podría reanudarse la próxima semana si el Ejecutivo no cumple con los compromisos alcanzados.

Medios de prensa nacionales señalaron que en Napo reina la tranquilidad y se restablecen de manera paulatina las actividades productivas y los comercios abrieron de nuevo sus puertas.

Las manifestaciones de los últimos días y los enfrentamientos registrados el martes pasado dejaron un saldo de un muerto, 15 heridos, una veintena de detenidos y 10 desaparecidos.