Moscú, 25 mar (EFE).- Los líderes de la oposición bielorrusa, Aleksandr Milinkevich y Aleksandr Kozulin, que anunciaron hoy la creación de un amplio movimiento "contra la dictadura" del jefe del Estado, Alexandr Lukashenko, tan solo unas horas después se acusaron mutuamente de traición.
"Considero que es una provocación que solo conviene a las autoridades", dijo Milinkevich en entrevista a la emisora "Eco de Moscú" sobre el intento de Kozulin de tomar con varios centenares de partidarios una comisaría, lo cual hoy "sirvió de pretexto" para la carga policial contra los manifestantes.
Por su parte, el servicio de prensa de Kozulin, quien se encuentra detenido tras los desórdenes de hoy, acusó a Milinkvich de "traicionar la causa de la Libertad".
"(Milinkevich) ha envidiado a Kozulin durante los mítines y no ha tenido fuerza de voluntad para ser el primero, pese a todo el dinero, publicidad y el apoyo de toda Europa y de Estados Unidos", afirma el comunicado, difundido por el servicio de prensa.
Pero "hoy Milinkevich simplemente se acobardó y no dejó a Kozulin acercarse al micrófono para explicarle al pueblo lo que debe hacer, haciendo caso omiso de la voluntad de la gente de liberar a sus compañeros encerrados en las mazmorras".
Como resultado, "ahora Milinkevich está sano y salvo en libertad y Kozulin, apaleado y en destino desconocido",
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