El pasado 15 de diciembre del año 2005, los trabajadores del Instituto Clínico Unare, C.A., ubicado en Puerto Ordaz, Estado Bolívar, tomaron la decisión democrática de constituir su organización sindical, para defender los derechos violentados por empresarios inescrupulosos, que trafican con el derecho de la salud de la población y se llenan los bolsillos a expensas de sus usuarios y empleados.
Una vez constituida, reconocida y registrada la organización sindical en la Inspectoría del Trabajo en Puerto Ordaz, los empresarios tomaron la decisión de despedir a los integrantes de la junta directiva de la organización sindical e inició una campaña terrorista de persecución contra los trabajadores afiliados, para obligarlos a la renunciar al sindicato.
En esta clínica, los patronos pagan un salario mínimo de 349.000 bolívares, cesta-tickets incompletas en turnos nocturnos, entre otros atropellos a honestos trabajadores y trabajadoras que llevan en promedio entre 14 y 15 años de vinculación con la clínica. La falsedad también es uno de sus platos fuertes, ya que utilizó a dos médicos para que atestiguaran ante la Inspectoría del Trabajo, que supuestamente las trabajadoras y trabajadores habían renunciado, en una maniobra vil para desalentar la lucha de los trabajadores.
Los trabajadores esperan impacientemente que el Ministerio del Trabajo en la seccional Bolívar, se pronuncie contra estas violaciones de los derechos de los trabajadores y ordene la inmediata reincorporación de los trabajadores a sus puestos de trabajo, ya que se violó el decreto de inamovilidad laboral y la Ley Orgánica del Trabajo qeu protege el derecho de organización sindical.
Los compañeros presentaron un informe de la situación en la Plenaria de la Corriente Clasista, Unitaria y Revolucionaria que se desarrolló en Puerto Ordaz el pasado fin de semana, recibiendo el apoyo solidario y el compromiso de acompañarlas en sus acciones de lucha para garantizar sus derechos.
martes, marzo 28, 2006
Instituto Clínico Unare c.a., despide a trabajadores desconociendo las leyes venezolanas
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