Después de cuatro días de huelga y soportando la arremetida: todos contra los trabajadores, podemos evaluar sin temor a equivocarnos que se trata de una victoria importante para los trabajadores y trabajadoras de Plumrose y de todo el Estado Aragua.
La incorporación inmediata del Secretario General del sindicato alternativo adscrito a UNT Aragua (después de 8 meses despedido); el pago de un bono alimenticio, que a pesar de no cubrir la necesidad real y el monto de la Cesta Ticket, se logró por vía extracontractual junto a un compromiso expreso y público por parte del Ministerio de Trabajo de supervisar la calidad de la comida; un solo día de descuento sin que se considere el efecto como inasistencia y cero retaliaciones constituyen el resultado de la jornada de lucha.
Además, debemos darle importancia a que los representantes de los trabajadores que firmaron el acuerdo se eligieron en asamblea frente a la fábrica seleccionándose a los trabajadores que conforman el comité de Higiene y Seguridad junto a otros camaradas que se habían destacado en el conflicto. No pudieron firmar con los borregos del sindicato patronal, tal como lo pretendían los patronos y todos los que fueron “a mediar” con el argumento de que ellos eran los legales, fueron repudiados por los trabajadores en huelga, ya que los detestan y no los aceptan como sus representantes.
La solidaridad de los sindicatos afiliados a la UNT fue decisiva
Desde el inicio de la huelga grupos de trabajadores y directivos de los Sindicatos Clasistas adscritos a la UNT-Aragua se acercaron a las instalaciones de Plumrose para brindar su solidaridad, no solo de palabra, si no activa. Por allí se pasearon más de 40 representaciones venidas de Villa de Cura, Cagua, Turmero, La Victoria y Maracay.
Llegado el día viernes, desde las 2 de la mañana, se comenzaron a movilizar los distintos directivos y la Coordinación Regional de la UNT. La decisión era una sola: todo el mundo se debe dedicar a los trabajadores de Plumrose. Los secretarios generales de los sindicatos llamaron o avisaron personalmente a los Gerentes de las empresas donde funcionan sus sindicatos de que se pretendía agredir a los trabajadores de la empresa Plumrose que estaban en conflicto, y que si esto ocurría, se llamaría a un paro general solidario en todas las empresas dirigidas por la UNT- Aragua. Esto generó en los empresarios gran confusión (se asustaron) alegando que ellos no tenían que pagar las culpas de otros, pero sin embargo, tuvieron que dar sus carreritas.
Hecho este operativo todos se trasladaron al frente de la empresa a brindar la solidaridad a los trabajadores en huelga. Muchos trabajadores de las empresas vecinas se acercaron no sólo a solidarizarse, si no también a expresar sus quejas, aprovechando la presencia de un funcionario del Ministerio de Trabajo. El viernes se convirtió en un ambiente de solidaridad y unidad de clase en la lucha.
Ellos sacaron su última carta y no pudieron derrotarnos
El momento crucial del conflicto fue cuando llegó la Guardia Nacional a desalojarnos del patio de la empresa. Pero, para sorpresa de ellos, se encontraron con más de 500 obreros y obreras de Plumrose, y, junto a ellos más de un centenar de directivos y trabajador@s, de distintas empresas del Estado apostados en las afueras de la fábrica formando un cordón humano en la puerta de entrada. Todos con gesto de valentía y arrojo, no estaban dispuestos ser humillados y pisoteados de nuevo, aun cuando, para impedirlo, tuviera que correr sangre o perderse la vida en el enfrentamiento.
Esta actitud de los trabajadores cambió la postura del juez y del convoy de la Guardia Nacional quienes bajaron la agresividad y pasaron a ser una especie de mediadores en el conflicto. El Juez dio una orden que no se cumplió, todo salió al revés. Las medidas tomadas por el Juez ordenando a la policía y a la Guardia Nacional a ejercer “los mecanismos pertinentes” para dispersar a los manifestantes, apostarse en las puertas de la fábrica controlando las entradas y salidas no pudieron ejecutarse. Estas disposiciones garantizarían protección a la integridad de los patronos y sus sindicalistas borregos quienes según el Juez estaban “amenazados”. Al final los únicos que controlaron todo, incluyendo entradas y salidas, fueron los trabajadores en una verdadera muestra de madurez y orden, por supuesto, no dejaron entrar al convoy de la Guardia.
Superada esta carta, sacada por los patronos en complicidad con el Juzgado Civil, con el gobernador Didalco y con la burocracia sindical corrupta que se pasea en la Asamblea Legislativa del Estado, no les quedó otro camino que sentarse a la mesa de negociación.
Si tomamos en cuenta que nos enfrentamos a una trasnacional con todos los recursos disponibles y todas las instituciones jugando para quebrar el conflicto, debemos entender que fue un gran triunfo para los trabajadores de Plumrose y su vanguardia del matadero. Pero no sólo esto, por la disposición inquebrantable en la lucha y con toda la solidaridad y unidad manifiesta de todos los sindicatos clasistas con sus trabajadores y trabajadoras, también se convierte en una victoria política de toda la clase trabajadora frente a la clase patronal y sus secuaces en el estado.
Seamos modestos pero orgullosos con nosotros mismos.
Los burócratas sacan la conclusión de que no se logró nada porque explícitamente no se salió con la cesta ticket. Lo hacen malintencionadamente, para dividir a los trabajadores y quebrar su espíritu de lucha y lograr así invalidar la acción de los trabajadores y calumniar a su nueva Junta Directiva. A este pequeño grupo le exigimos que no sigan jugando al lado del enemigo, pues la fuerza de los trabajadores les pasará por encima. Otros compañeros, que se la jugaron a fondo durante el conflicto, lo hacen de manera sana, movidos por legítimas dudas que los acompañan ante tantas traiciones de que han sido objeto. A estos camaradas les pedimos paciencia y conservar la crítica para ir disipando las dudas y ganando la confianza necesaria.
No seamos mezquinos con nosotros mismos, se logró un gran triunfo y hoy podemos sentirnos orgullosos de haber dado una lucha que servirá de ejemplo para el resto de los trabajadores del país. Hemos ganado en moral, disposición para el combate y confianza en nuestras propias fuerzas y en la movilización como único instrumento que nos permite obtener conquistas frente a los patronos, por pequeñas que sean. Pues, estos puercos no regalan nada.
Hoy, los trabajadores de Plumrose están en mejor disposición de terminar de sacar a los borregos sindicalistas, aplastándolos en el referendo y consolidar una nueva dirección sindical clasista, democrática, autónoma y revolucionaria que prepare la discusión de un Convenio Colectivo que los dignifique.
Salud Camaradas Trabajadores y Trabajadoras.
Comité Regional de la UNT-Aragua
jueves, febrero 23, 2006
Una victoria contundente de los trabajadores en Plumrose, Aragua
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