Candidatos peruanos perfilan posibles alianzas para segunda vuelta

Lima, 24 mar. ABN.- Varios candidatos presidenciales peruanos perfilan hoy posibles alianzas en el balotaje, cuando todavía restan 17 días para la primera vuelta, informó Prensa Latina.

Los comicios del 9 de abril, en los que compiten 20 políticos, todavía se presentan con poca claridad respecto a los resultados, pues aunque tres son los favoritos según todas las encuestas, ninguno ganaría en la primera oportunidad.

Ollanta Humala, presidenciable por Unión por el Perú, Lourdes Flores, por la Alianza Unidad Nacional, y Alan García, por el Partido Aprista Peruano (APRA), se disputan con más posibilidades el puesto del 68 jefe de Estado peruano, pero sin definiciones.

Solo uno ocupará el sillón del Palacio de Pizarro (sede de gobierno) cuando dentro de casi dos semanas acudan a las urnas más de 16 millones de electores, y en su defecto dos pasarán a la siguiente ronda.

De ese modo resulta prematuro planear la siguiente fase, al menos de manera pública, pues no se sabe a ciencia cierta cuál de los tres o de los 20 estará fuera de carrera, porque como aquí se dice en materia electoral en Perú cualquier cosa puede suceder.

La primera en anunciar una posible alianza ha sido Flores, quien anunció que se acercaría a Valentín Paniagua, contendiente por el Frente de Centro (en el cuarto lugar de los sondeos).

Sin embargo, aseguró que no pediría ahora al ex presidente (2000-2001) que declinara su candidatura, pues dijo que todos tienen derecho a participar en la vida democrática del país.

No tengo dudas que la primera puerta que tocaré será la de Paniagua, expresó la ex congresista y en competencia por segunda vez por la presidencia.

A pesar de ser considerada la candidata ideal del empresariado peruano, la también presidente del Partido Popular Cristiano ha insistido en que combatirá la pobreza y generará 650 mil empleos anuales.

Paniagua declinó comentar si aceptará la propuesta de Flores, que hasta hace unos días lideró todas las encuestas, en un proceso que numerosos analistas han considerado como el declive de sus opciones.

Humala, por su parte, ha planteado que de llegar al gobierno tratará de concertar con las otras fuerzas para garantizar el desarrollo económico, pero con la equidad suficiente que ataque la pobreza, situada en más de 50% de la población.

El líder aprista ha expresado que esperará a estar en la segunda vuelta, pautada para el 7 de mayo si ninguno de los aspirantes alcanza más del 50 por ciento de los votos válidos, para planear posibles alianzas.

Hasta ahora, y sobre todo después que Humala encabeza las encuestas, se ha visto una tendencia a tratar de aislarlo, acusándolo hasta de violador de los derechos humanos y de tratar de instalar en el país un régimen autoritario.

Pero todos esos señalamientos no han hecho mella en la figura del teniente coronel en retiro, que pasó a comandar las intenciones de voto este domingo.

Humala se ratificó en la punta de las preferencias electorales con el 28,8% de apoyo, de acuerdo con una encuesta de la Universidad Nacional de Ingeniería, realizada en 126 distritos de 38 provincias de los 24 departamentos del país.

La muestra, tomada entre dos mil 511 electores del 18 al 19 de marzo, reveló que Flores marcha en segundo lugar con 24,4%, seguida del representante del APRA con un alejado 16,3.

En caso de una segunda vuelta electoral entre Flores y el teniente coronel en retiro, la primera se impondría 40,4 contra 37,5, en caso de enfrentarse al líder aprista su ventaja sería de 42,9 a 28,3.

Igualmente, García perdería con el ex militar 23,6 a 39,1, siempre según la encuesta con un margen de error de más o menos 2% y un nivel de confianza de 95.

Aunque aún es prematuro, ya los postulantes a la presidencia comienzan a hacer sus jugadas para no quedarse fuera de las mayores opciones para la presidencia.

En días recientes algunos partidos políticos, que casi no aparecen en las encuestas, manifestaron su propósito de formar una alianza para las elecciones, pero parece que no lo lograrán porque casi todos quieren ser el próximo jefe de Estado.

Mientras tanto todos hablan de sus opciones y programas de gobierno, hacen su juego público y a veces no tanto, para el venidero 28 de julio ceñirse la banda presidencial con los colores de la bandera.