Caracas, 24 Mar. ABN.- El presidente de Argentina, Néstor Kirchner, responsabilizó este viernes a la prensa, la Iglesia Católica y la clase política del país como coautores del golpe militar que, hace 30 años, dio inicio a una de las dictaduras más crueles de la historia latinoamericana, informaron medios locales.
Desde la noche de este jueves y hasta este fin de semana, en toda la nación austral se conmemora el aniversario del golpe militar que en 1976 derrocó al Gobierno de María Estela Martínez de Perón (Evita) y que mantuvo hasta 1983 una bárbara represión, con saldo de 30 mil desaparecidos.
En el Colegio Militar de El Palomar, en Buenos Aires, en un acto conmemorativo de la efeméride, el presidente Kirchner dijo que ésta debe ser “una jornada de duelo y homenaje a las víctimas de una gran tragedia argentina”, refirió la agencia oficial Télam.
Con gesto adusto y acompañado por la primera dama, Cristina Fernández, el mandatario descubrió una placa y luego habló de “la más cruenta experiencia antidemocrática de la historia” del país, por la cual responsabilizó a un “conglomerado cultural, social y político del cual las Fuerzas Armadas fueron brazo instrumental y protagónico”.
“Aquel golpe no fue sólo un golpe de las Fuerzas Armadas. La prensa, la Iglesia y la clase política también tuvieron su parte y no todos han reconocido su responsabilidad”, reiteró.
“Buscamos la verdad y anhelamos la justicia”, agregó el Mandatario.
“Nunca más al golpe y al terrorismo de Estado”, reza la pieza de bronce instalada en el Patio de Honor que fue descubierta después de la entonación del Himno Nacional, indicó el diario porteño Clarín.
Luego, se realizó un minuto de silencio, en presencia de la ministra de Defensa, Nilda Garré, del gabinete ejecutivo en pleno, de los comandantes de los tres componentes castrenses y de todos los gobernadores.
Entre aplausos, el gobernante recordó la herencia económica de la dictadura y mencionó su repudio al ex ministro José Alfredo Martínez de Hoz, de quien lamentó que no haya sufrido castigo.
“El modelo económico y social no terminó con la dictadura, sino que continuó hasta fines de los 90, lo que generó la situación social más aguda que recuerde la historia argentina, con terribles consecuencias que todavía afrontamos”, dijo.
Pero los aplausos más fuertes fueron para las madres y abuelas de Plaza de Mayo, presentes en el Colegio Militar, cuando Kirchner habló de la resistencia a los represores y afirmó que la mayor parte había aparecido de la mano de mujeres.
Sobre la polémica instauración de un feriado nacional como fecha de reflexión el 24 de marzo, el mandatario dijo: “El pueblo que no elabora su pasado corre el riesgo de repetirlo, por lo que es indispensable entender y recordar como un valioso mecanismo de resistencia”.
“Algunos proponen dar por cancelado este período al argumentar que la falta de memoria facilita la reconciliación. Todo lo contrario. La memoria es un deber y necesidad ética y política de la sociedad”, agregó.
También planteó que el Gobierno mantiene la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y que no puede haber reconciliación “si hay algún resquicio de impunidad”.
Justicia decidirá suerte de ex represores
Al respecto, antes de la ceremonia, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, explicó que será la justicia la que dictamine, en última instancia, sobre los polémicos indultos a jefes militares hechos por el ex presidente Carlos Menem.
El ministro atajó los rumores que circularon en los últimos días sobre la posible anulación de los indultos otorgados en 1990 por el entonces presidente, Carlos Menem, quien permitió la libertad de emblemáticos responsables de la dictadura.
En diálogo con un canal de televisión, Fernández destacó que los 30 años del golpe militar “encuentra a la nación en un proceso de hacer justicia”. Y sostuvo que este aniversario es “un ejercicio de memoria imperioso para componer la realidad que toca vivir”, citó Clarín.
En tanto, en horas de la tarde, la marcha Treinta años: memoria, justicia, verdad, organizada por 370 organizaciones sociales y políticas, partió desde el Congreso Nacional hacia la Plaza de Mayo para recordar a las víctimas del golpe.
La marcha, que arrancó a las 5:00 de la tarde, hora local, estuvo encabezada por una bandera con la foto de los desaparecidos.
Detrás iban las consignas que convocaron la manifestación: “Juicio, castigo y cárcel común, efectiva y perpetua a todos los genocidas”, “Anulación de los indultos” y “Restitución de la identidad a los 500 jóvenes apropiados”.
Con un homenaje las primeras tres desaparecidas, Azucena Villaflor y las dos monjas francesas, Alice Donom y Leonie Duquet, la dirigente de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, había cerrado, a las 3:00 de la madrugada de este viernes, una multitudinaria vigilia con la que los argentinos dieron inicio a las conmemoraciones.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario