Auditores del Pentágono descubrieron cargos excesivos o injustificados de más de 250 millones de dólares en las facturas que pasaba la firma Halliburton por servicios prestados en Iraq, informa hoy el diario The New York Times.
A pesar de liquidar sumas multimillonarias a la subsidiaria de la firma en Iraq, la Kellogg Brown & Root, por suministro de combustibles y equipos de reparación, los auditores descubrieron los cargos sospechosos.
Ya con anterioridad, en enero de 2006, los auditores llamaron la atención por la existencia de amplios gastos y trabajos sin acabar en las labores de reconstrucción de la nación árabe contratados a la firma.
La firma está bajo escrutinio desde 2003 cuando se descubrió que se le otorgaron contratos de trabajo sin licitación para la reconstrucción de la nación del Golfo Pérsico.
Entonces medios de prensa llamaron la atención sobre posible favoritismo del gobierno atendiendo a que el VICEPRESIDENTE RICHARD CHENEY presidió la entidad antes de llegar a la Casa Blanca.
Meses atrás los auditores del Pentágono encontraron que la compañía estaba cobrando al Ejército en algunos casos casi el triple que otros para hacer el mismo trabajo.
Los funcionarios del Pentágono cuestionaron el pago de 263 millones de dólares para las entregas de combustible, la reparación de tuberías y otras tareas que consideraron potencialmente infladas o sin justificación documental.
Para algunos políticos como el representante demócrata por California, Henry A. Waxman, el Pentágono ignoró el trabajo de los auditores y pagó a Halliburton ciento de millones de dólares, «una paga extraordinariamente grande».
Por otro lado, el New York Times informa que el ejército decidió rembolsar a un subsidiario de Halliburton por casi la totalidad de los costos en disputa de un contrato de 2.400 millones de dólares para distribuir combustible y reparar los equipos petroleros en Irak. Los auditores recomendaron al ejército retener 263 millones de dólares de Kellogg Brown y Root, pero el ejército decidió retener sólo 10 millones de dólares.
El representante de California, Henry Waxman dijo: «Halliburton le cobró de más a los contribuyentes, los auditores del gobierno agarraron a la empresa in fraganti, aún así, el Pentágono ignoró a los auditores y le pagó a Halliburton cientos de millones de dólares y una gran bonificación».
No es este el único recién descubierto relacionado con el ejército norteamericano. Un contratista de defensa admitió el viernes que le pagó al ex representante republicano de California Randy «Duke» Cunningham más de 1 millón de dólares en sobornos.
Michael Wade, el ex presidente de la contratista de defensa MZM, también admitió haber hecho donaciones ilegales por un total de 80.000 dólares a otros miembros del Congreso. Los informes de la prensa identificaron a los dos miembros como los republicanos, Katherine Harris de Florida y Virgil Goode de Virginia. Wade podría ser sentenciado hasta a 20 años en prisión.
28 de febrero de 2006
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