Cuba denuncia nuevo golpe de Estados Unidos a ONU

La Habana, 1 mar (PL) Cuba denunció hoy un nuevo golpe de Estados Unidos a la ONU y al multilateralismo por sus amenazas para frustrar el proyecto de resolución sobre las modalidades del Consejo de Derechos Humanos.

Una declaración de la cancillería cubana señaló que la antigua Comisión de Derechos Humanos de la ONU terminó hundida en el descrédito ante la manipulación política impuesta a sus labores por Washington y sus aliados y cómplices de la Unión Europea (UE).

El embajador de Estados Unidos ante la máxima instancia internacional anunció que si se intentaba aprobar la propuesta sobre el novel órgano con su contenido actual, presentada por el actual presidente de la Asamblea General, votaría contra ello.

El Ministerio del Exterior de la nación antillana destacó lo paradójico de esa actitud pues el documento fue concebido y negociado tras bambalinas con los representantes de la Casa Blanca para acomodar sus exigencias, rechazadas por la mayoría.

Durante los meses transcurridos del proceso en curso, el gobierno norteamericano y sus aliados ejercieron fuertes presiones sobre representaciones del Tercer Mundo para quebrar su resistencia frente a la confabulación, lo cual fue denunciado por Cuba, agregó.

Al referirse al tipo de Consejo deseado por el presidente George W.Bush, la cancillería explicó que es uno donde sus miembros queden sujetos a requisitos y condicionamientos para hacer imposible el ingreso de las naciones que resisten las agresiones hegemónicas del Imperio.

Pretende hacer creer que el descrédito de la antigua Comisión es el resultado de la presencia en ella de países como Cuba, cuando realmente fueron las maniobras promovidas por Washington y la UE y el injusto ejercicio anticubano, añadió.

Recordó que Estados Unidos no fue elegido para integrar la Comisión en el año 2001 como voto de castigo de la mayor parte del mundo ante sus imposiciones y manipulaciones.

Otro de los propósitos, agregó la declaración, es ver disminuída la actual membresía de 53 participantes para poder concentrar sus presiones, elevar su impacto y hacerlas más efectivas.

Desean un Consejo que puedan "manejar" mejor, sin la presencia de aquellos que, como Cuba, llamamos a las cosas por su nombre y defendemos, por encima de todo, los principios y la dignidad de los pueblos, recalcó.

Otro propósito es imponer a los países candidatos a integrar la nueva instancia, garantizándose en la práctica, con el acompañamiento de una clara minoría, el poder de vetar a quienes obstruyan su control.

El Ministerio de Relaciones Exteriores cubano explicó que Estados Unidos quiere un órgano con amplios poderes punitivos y capacidad sancionadora contra los países del Sur, en contraposición con la cooperación internacional en materia de derechos humanos.

Igualmente que quienes asuman una conducta disidente frente a sua maniobras e imposiciones queden sujetos al permanente riesgo de suspensión de sus derechos por la soberbia, el rencor y la arrogancia de la superpotencia, planteó.

Además, desean vincularlo estrechamente con el Consejo de Seguridad de la ONU, órgano antidemocrático al cual Estados Unidos impone sus condiciones como única superpotencia, dijo.

La cancillería cubana censuró que se pretenda eliminar, de esta forma, el mandato expreso para atender de modo priorizado la realización del derecho al desarrollo, reivindicación vital de las grandes mayorías de la especie humana.

Según el Ministerio del Exterior, quieren evitar que el naciente Consejo pueda adoptar decisiones efectivas contra el racismo, la discriminación racial y la xenofobia y concentre sus trabajos en los derechos civiles y políticos como los entiende Washington.

Serviría además para legitimar la tortura, a cuya justificación tanto tiempo han dedicado los teóricos y halcones estadounidenses, subrayó.

La declaración advierte que el actual proyecto de resolución, incluso, no se registra como contrario a los intereses de Estados Unidos.

Consagra la disminución del número de miembros de 53 a 47 países, eleva el mínimo de votos para la elección de un candidato a 96, mantiene la posibilidad de sanciones contra Estados del sur y su suspensión por dos tercios de los votos en la Asamblea General.

También abre la posibilidad de que las naciones del Sur enfrenten en el futuro el peligro de una respuesta expedita del Consejo a las llamadas emergencias de derechos humanos que, según los pretendidos dueños del mundo, sólo ocurren en esos países, afirmó.

La cancillerìa destacó que ni uno sólo de los 28 párrafos del proyecto fue destinado a promover acciones concretas para superar los obstáculos planteados por el orden internacional actual al logro de la vigencia de todos los derechos humanos para todos.

La motivación real de la embestida es evidenciar la voluntad y capacidad de Estados Unidos para imponer, incluso con el más burdo chantaje, sus condiciones al proceso de reforma y rediseño del sistema internacional representado por la ONU, manifestó.

Agregó que los neoconservadores de la administración Bush han iniciado ya, y a marcha acelerada, el proceso de aplicación del proyecto de dominación mundial que plantea el llamado Proyecto para un Nuevo Siglo Americano.

No importó al gobierno norteamericano colocar a sus aliados y cómplices de la UE nuevamente en el ridículo de la subordinación y el acompañamiento mimético a la superpotencia, apresurándose a pedir la posposición de la creación del Consejo, resaltó.

Criticó a los aliados europeos de Estados Unidos "que ya trabajan de modo vehemente para arrancar al resto del mundo nuevas concesiones" destinadas a saciar "la sed de dominación y rapiña de la administración Bush".

Cuba planteó en su declaración que el multilateralismo sólo puede funcionar sobre la base del respeto a la igualdad soberana de los estados, pues no serían viables unas Naciones Unidas permitiendo a la superpotencia instrumentar sus apetencias hegemónicas.

La nación caribeña seguirá trabajando para evitar se transfieran al nuevo órgano los graves problemas que dieron al traste con la credibilidad de la anterior Comisión, pues no será cómplice de la consumación de una componenda contra los intereses del Sur.

Cuba mantendrá su denuncia vertical frente a este nuevo ataque al sistema internacional y actuará en defensa de la justicia, el Derecho y la cooperación internacional para la promoción y protección de los derechos humanos, concluyó.