Pakistán 09 Feb. - Un posible atentado suicida durante una procesión chiíta realizada el jueves en el noroeste de Pakistán dejó al menos 22 muertos y decenas más resultaron heridas, dijeron las autoridades locales.
Además, el ataque generó incidentes violentos durante la más importante celebración de esa secta musulmana, dijeron funcionarios.
El ejército tomó el control de la zona y se impuso un toque de queda mientras los chiítas desahogaban su ira quemando establecimientos y automóviles en Hangu, 200 kilómetros al suroeste de la capital, Islamabad, dijo el jefe de la policía distrital, Ayub Jan.
Ghani ur-Rehman, el principal administrador del distrito, dijo que 22 personas murieron y más de 50 resultaron heridas. Indicó que más del 60 por ciento del mercado local fue quemado en la violencia posterior al atentado.
Akram Durrani, principal autoridad electa de la provincia, dijo que una investigación preliminar demostró que el ataque fue un atentado suicida.
Una fuente de seguridad, que pidió no ser identificada, dijo que algunos de los muertos fueron como consecuencia del enfrentamiento a tiros entre facciones rivales en la ciudad luego del ataque.
La policía colocó barricadas en los caminos hacia Hangu. Un reportero de The Associated Press no pudo avanzar en consecuencia más allá de Ustarzai, a 25 kilómetros de la escena del ataque. Las autoridades incluso impidieron el paso de tres ambulancias.
"Tenemos órdenes de no dejar pasar a nadie más allá de este punto", dijo Maqbali Jan, a cargo de unos 20 policías en una de las barricadas. Indicó que manifestantes en Hangu estaban quemando vehículos.
Poco después de que habló, dos camiones de un escuadrón antiterrorista de la policía pasaron rápidamente por el camino, en dirección a la población.
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