El
año que pasó, mostró que las sociedades latinoamericanas y caribeñas
continúan creando hechos nuevos en el camino autónomo de la
integración. Es un camino histórico con contradicciones y ambigüedades
propias de cada acontecer humano, pero que fortalece el empoderamiento
de las fuerzas populares. Esta trayectoria no se dará necesariamente en
un crescendo tranquilo y progresivo porque siempre en la historia
pueden verificarse retrocesos. Su fuerza y su continuidad dependen de
la madurez política y de la capacidad de las organizaciones sociales
para articularse alrededor de los grandes embates sociales, sabiendo
minimizar los defectos personalistas e ideológicos sin parar en el
entusiasmo de esnobismos que no dejan percibir a fondo la realidad. Las
antiguas elites, locales e internacionales, continúan ofreciendo un
espectáculo de radicalismo ciego al querer parar cualquier ganancia de
espacio de los sectores explotados. Con uñas y dientes agarran sus
antiguos y gordos privilegios mientras continúan siendo masivas la
miseria y la exclusión. No quieren ceder los anillos.
En
este análisis, después de una visión general, pensamos en privilegiar
algunos sectores sociales y geográficos que, en general, son los más
olvidados entre los olvidados por los grandes medios de comunicación:
los pueblos indígenas, el Caribe (una corta, pero rica entrevista) y
América Central.
Nuevos eventos traen vientos nuevos
¿Quién
diría que el ‘pensamento único’, que a comienzo de la década de los
noventa se anunciaba como el punto de llegada de la historia, durase
tan poco tiempo? América Latina y el Caribe, en particular, hicieron un
camino rápido de auto-afirmación como naciones con aspiraciones humanas
y culturales propias. En este período los movimientos populares o los
congresos derribaron nada menos que a 10 presidentes de repúblicas (en
Paraguay, Ecuador, Argentina, Perú, Bolivia y Haití), frustraron un
golpe mediático-militar-empresarial en Venezuela y varias elecciones
hicieron un guiño menos conservador hacia la izquierda en la política
oficial (en Venezuela, Brasil, Guatemala, Nicaragua, Uruguay, Chile y
Bolivia).
Sin embargo, ninguno de esos gobiernos que intentaron un nuevo camino, condicionados
también por la dictadura del capital internacional, consiguió dar un
cambio de 180 grados significativo en la economía y en la cultura
política de su país. No hubo un avance decisivo para superar la pobreza
masiva y afirmar una postura nueva en la participación política. No
obstante, el año 2005, quedó marcado por una aceleración decisiva de
varios países y sectores sociales en el rumbo de los cambios profundos.
Algunos jaque mates importantes
Por
el peso que EEUU tiene en la determinación de las políticas en nuestro
continente es bueno recordar algún jaque mate que ellos sufrieron en el
cuadro político del continente.
En
abril, la decisión en la Organización Mundial de Comercio, OMC, sobre
la disputa con Estados Unidos en relación a los subsidios al algodón,
fue favorable a Brasil. Eso llevó una ganancia para los productores
latinoamericanos, y a por lo menos, otros cuatro países de África:
Benin, Chad, Malí y República Centro-Africana.
La
Cumbre América del Sur - Países Árabes, promovida en mayo, por el
gobierno brasileño, en Brasilia, dejó a EEUU fuera del juego. En esa
oportunidad el secretario general de la Liga de los Estados Árabes,
Amre Mussa afirmó que la conferencia estaba marcando un nuevo momento:
una globalización para el bienestar de todas las partes y no en favor
de una sola y que el diálogo es más importante que el choque en las
relaciones entre países.
Cuba
consiguió otra victoria en la Asamblea General de la Organización de
las Naciones Unidas (ONU) que aprobó una resolución por el fin del
embargo comercial con 182 votos a favor y 4 en contra: el de EEUU,
Israel, Palau (islas al norte de Australia con 20.000 habitantes) e
Islas Marshall (islas al norte de Australia con 53.000 habitantes). Es
otra señal de la inserción de la Isla Caribeña en el contexto mundial.
Otras
dos derrotas en los Tratados de Libre Comercio, TLC. El primero con
Colombia, tradicional amiga de EEUU. El Ministro de Agricultura de
Colombia, Andrés Felipe Aria evaluando el fracaso de la rueda en
Washington a fines de noviembre, después de 18 meses de negociaciones,
lamentó la falta de flexibilidad de EEUU. Y Patricio Carrasco, delegado
de Ecuador del sector agrícola, afirmó que no entendía el porqué EEUU
no respondía a las propuestas presentadas. Y César Rohón de la Cámara
Nacional de Pesca dijo: "Creo que no nos toman en serio".
Y,
último en orden de tiempo, el solemne entierro del ALCA durante la
visita de George Bush a la Argentina. Los 100.000 manifestantes y sus
gobiernos en Mar del Plata, a comienzos de diciembre, rechazaron
definitivamente las propuestas del gobierno estadounidense para la
revitalización del ALCA.
Y los avances
A
nivel electoral (evidenciando la tendencia de los movimientos sociales)
continuó el ‘encajonamiento’ de figuras tristes de la historia
latinoamericana y caribeña como Ríos Mott, en Guatemala que dejó
espacio a un gobierno más moderado. Presidentes electos como Lucio
Gutiérrez en Ecuador, en abril, sitiado por miles de personas, fue
depuesto por el Congreso. El mismo destino sigue Carlos Mesa, en junio,
en Bolivia.
Por el lado positivo, en este año, personas nuevas y nuevos proyectos reforzaron la corriente de la renovación:
En
Venezuela, Chávez consiguió una buena mayoría en el Parlamento (114
asientos de un total de 167) a pesar de que, para no engañarse, es
bueno recordar que sólo el 30% de la población fue a las urnas. Eso
significa que sólo un 20% de los venezolanos votaron al Movimiento V
República, partido que apoya a Chávez.
En
Chile, Michelle Bachelet, la candidata del Partido Socialista llega al
45,9% de los votos en el primer turno. Debería ganar ‘fácil’ en el
segundo turno, el 15 de enero, si el 5,4% de los votos de la extrema
izquierda no termina entre los votos nulos como prometieron.
Evo
Morales, en Bolivia, llega a la presidencia con una votación nunca
alcanzada antes por ningún presidente. Todo indica, que está dispuesto
a seguir un camino político más osado. No es secundario el hecho de que
Álvaro García Linera, considerado el más importante intelectual
boliviano, esté en la vicepresidencia.
Y
la nueva postura de los zapatistas en México que deciden abandonar las
armas para marcar un nuevo momento político de amplia movilización
social, no ligado al momento electoral.
Estas ganancias alientan pasos nuevos que la sociedad civil está dando como la derrota
del
ALCA, y fortalecen, al mismo tempo, iniciativas amplias como la
consolidación de un Mercosur más amplio, del Pacto Andino, la
Alternativa Bolivariana para las Américas, ALBA, la Unión Sudamericana
(bloque regional que va a unir el MERCOSUR con la Comunidad Andina).
Nace también la TVSur, embrión de un espacio nuevo en el mundo de la
comunicación; comienza a ser pensada la PETROSUR, una empresa
latinoamericana de petróleo; ya se habla de un Ejército
Latinoamericano.
Lo nuevo y las elites
Una
reflexión se impone ante este cuadro. Los países de América Latina y el
Caribe cada vez más afirman su postura de naciones libres y soberanas.
Quieren crear su propio camino porque tienen cada vez más conciencia y
fuerza política para realizar este objetivo.
Los
avances alcanzados por los movimientos sociales, las victorias
electorales, no son frutos del acaso, sino resultado de años de
trabajo, formación y articulación y muestran, hoy, un cuadro social y
político profundamente diferente en relación a 10-15 años atrás. Es el
resultado de un trabajo consciente de quien asumió una postura política
e histórica.
Por eso lo que está aconteciendo en América Latina y el Caribe debe ser evaluado con nuevos parámetros.
Cuando
en Hong Kong (como en Cancún) el G20 no acepta el proteccionismo
comercial de los países del norte, percibimos que nuestras sociedades y
nuestros representantes cambiaron; hay personas nuevas entrando en el
juego porque cambiaron las relaciones de poder y las elecciones
políticas de los países que ellos representan.
El
servilismo de los negociadores del pasado siempre sofocaba los
intereses de los países pobres. La tragedia es que EEUU y la Comunidad
Europea todavía consideran a América Latina y el Caribe ‘negritos’ que
se metieron a jugar con ‘gente grande’, pero que, más temprano o más
tarde, entenderán que ‘esas cosas no se hacen’. Es todo lo contrario:
ellos deben entender que el camino de integración de nuestro continente
es, sostenemos, irreversible.
Al
mismo tiempo, no podemos engañarnos en el sentido de que estas nuevas
situaciones y relaciones no constituyen todavía un bloque seguro y
cohesivo. Existen muchas divergencias y debilidades políticas,
económicas y sociales y varios países todavía están atados a la
dependencia del norte.
Los grupos sociales organizados
En toda América Latina y el Caribe se nota una acción cada vez más fuerte de los
movimientos
sociales. Son la expresión de miles y miles de personas que construyen
alternativas reales en el acontecer histórico. Ignorarlos, o aún peor,
criminalizarlos como perturbadores e irresponsables, significa, de
nuevo, cerrarse a la comprensión de la historia. Es la ceguera
voluntaria de muchos de nuestros medios de comunicación.
Las
marchas de los Sin Tierra, las presiones masivas de las organizaciones
de labradores e indígenas, la presencia constante y siempre más
numerosa de miles de manifestantes, ordenados, organizados y con
propuestas serias y viables, están presionando a los gobiernos locales
y encuentros internacionales. Así, Seatle, Génova, Davos, Cancún, Hong
Kong, Mar del Plata se vuelven palabras y puntos geográficos de
referencia que asumen valores simbólicos que marcan avances históricos
en las luchas que se traban en todo el mundo contra el neoliberalismo.
El que, cada vez está más solo, sin sustentación ideológica seria, pero
cada vez más armado y amenazador. La presión de los movimientos
sociales llegó a obligar que las políticas oficiales en varios países
tengan posturas y programas más concretos y valientes en relación con
los excluidos y miserables.
Personas
nuevas, ideas nuevas, proyectos nuevos: las viejas elites tienen pavor
de personas conscientes que piensan, porque para alcanzar sus
intereses, siempre necesitaron de cortesanos sin ética ni dignidad.
PUEBLOS INDÍGENAS: VIOLENCIA, IMPUNIDAD Y PROTAGONISMO
En América Latina, los pueblos indígenas representan el 10% de la población. En Brasil, son 241 naciones indígenas diferentes.
En
la última década, proclamada por las Naciones Unidas, en 1994, la
Década Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo, su situación
económica y social no ha mejorado y continúan sufriendo altos niveles
de pobreza, menor educación y mayor incidencia de enfermedades y
discriminación.
En 2005, la comunidad indígena Sarayaku, en Ecuador
denunció a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) las
actividades petroleras que la Compañía General de Combustibles (CGC) ha
llevado a cabo en su territorio, con el consentimiento del gobierno
ecuatoriano. La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), ha denunciado que el gobierno de Colombia de Álvaro Uribe intenta criminalizar la cultura y la lucha de los pueblos indígenas con actos de agresión que tienen como objetivo arrastrar al Ecuador al Plan Colombia. Na
Colômbia, os crimes e os abusos aos direitos humanos contra a população
indígena não são reportados, nem denunciados, e ficam impunes. Segundo
a Organização Nacional Indígena da Colômbia (ONIC), foram assassinados
mais de 1.600 indígenas nos últimos 20 anos - 60% deles durante os
últimos cinco anos; em 2005, mais de 19 mil homens, mulheres e crianças
indígenas foram forçados a abandonar seus lares para escapar do
conflito. Como sua cultura está intimamente ligada à terra, o
deslocamento forçado conduz com freqüência à destruição total das
estruturas culturais.
El discurso del gobierno de Guatemala
sobre la resolución de los conflictos mediante el diálogo, no se
concretó; al contrario, ejecutó la masacre y el desalojo violento
contra mayas y campesinos. Estos hechos de violencia han dejado grandes
pérdidas humanas, huérfanos y viudas; destrucción y quema de grandes
cantidades de maíz, de champas y de casas formales. La impunidad que
existe en el sistema de justicia encubre a los responsables
intelectuales y materiales. El gobierno se comprometió a reparar y
pagar los daños y perjuicios en contra de las familias, sin embargo no
ha cumplido a cabalidad.
En Venezuela, la
Sociedad Homo et Natura, la Sociedad de Amigos en Defensa de la Gran
Sabana (AMIGRANSA), la Secretaría dela Red Alerta Petrolera-Orinoco
Oilwatch y el Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos
Humanos (Provea) condenan al estado venezolano por permitir el aumento
de la explotación de carbón en el estado de Zulia y otorgar a empresas
de minería transnacionales concesión de extracción en territorios
indígenas, zonas protegidas y cuencas de ríos.
En
el 2005 los pueblo indígenas del Brasil aún continúan siendo víctimas
de ataques, asesinatos, discriminación y otras formas de violencia. El
gobierno no ha demarcado las tierras que prometió y los pueblos
originarios están en esta lucha. La situación se agrava por problemas
económicos y sociales de las comunidades: hambre, marginación,
malnutrición de los niños. Son focos rurales de pobreza, rodeadas por
grandes plantaciones de caña de azúcar, soya y reservas urbanas
superpobladas. En algunos pueblos del Mato Grosso, los jóvenes cometen
suicidio porque no tienen esperanzas de vida, porque no tienen la
tierra.
En
2005, entidades brasileras como el Foro en Defensa de los Derechos
Humanos (FDDI), entidad de la saciedad civil que congrega
organizaciones indígenas regionales, indigenistas y de apoyo a los
pueblos indígenas, como también el Consejo Indigenista Misionero (CIMI)
denunciaron las graves injusticias y lucharon solidariamente al lado de
los pueblos y organizaciones indígenas. La XVI Asamblea General Del
CIMI analizó la coyuntura brasilera actual, constatando que "violencia,
impunidad, corrupción y autoritarismo son parte de un mismo proceso,
intrínsecamente vinculado al sistema capitalista neoliberal. En cuanto
las víctimas de la violencia son criminalizadas y perseguidas, crece la
impunidad de los invasores latifundistas vinculados al agronegocio.
La
política indigenista actualmente en curso se caracteriza por el retorno
a la antigua tutela, al confinamiento, a la segregación, sumisión de
las comunidades indígenas. Los descalabros de la actual política
indigenista se manifiestan en la paralización de las demarcaciones de
tierra; en el irrespeto generalizado a los derechos constitucionales de
los pueblos indígenas.
Los
entrabes verificados en los procesos administrativos para la
demarcación de las tierras indígenas coinciden con la presión ejercida
por la base parlamentaria y política del poder ejecutivo federal en el
Congreso Nacional, donde actualmente se articulan más de 50
proposiciones de proyectos de ley con el objetivo claro de anular
derechos indígenas reconocidos en la Constitución de 1988.
En México, transgénicos, monocultivos y agroquímicos, además de la pobreza
extrema, rezago sociodemográfico y marginación son flagelos que atacan
a la población indígena y campesina residente en las casi 30 mil
localidades con presencia indígena en el país, en las que radican 6.6
millones de mujeres y hombres de diferentes etnias.
En Chiapas
el maíz natural ha disminuido y a su vez ha aumentado la importación de
maíz patentado proveniente de los Estados Unidos. Las empresas no
compran a los indígenas y campesinos a menos que siembren las marcas de
las grandes trasnacionales. El gobierno federal y el estatal les
insisten que ya no siembren maíz. Los monocultivos han aumentado y con
ello el desplazamiento de la población rural. La crisis del campo se va
agudizando aceleradamente y con ello la migración. Los militares y
paramilitares siguen a la par que los desplazados. Paralelamente, el
desplazamiento de comunidades indígenas de Montes Azules continua su
cauce. En medio de toda esta guerra contra el campo se distingue la
guerra de los agroquímicos de Monsanto y Syngenta, que se han
beneficiado de los programas del gobierno estatal para distribuir sus
tóxicos en el campo, además del beneficio que obtienen de la reciente
aprobada ley de Bioseguridad.
Los indios Misquito que habitan las márgenes del Río Coco, al noreste de Nicaragua, afrontan una grave escasez de alimentos debido a la pérdida de cosechas causadas por inundaciones y plagas de ratas y gusanos.
Las comunidades indígenas de la cuenca del río Corrientes, Loreto, Perú,
hace 35 años sufren los daños ocasionados por la grave contaminación
petrolera en sus territorios. Miles de indígenas están decididos a
tomar el campamento principal del proyecto gasífero Camisea ubicado en
la selva del Cuzco de no obtener respuesta a las peticiones para
recibir parte de las regalías que compensen los daños y perjuicios
ocasionados por el proyecto.
Las comunidades Mapuche en Chile viven una lucha desigual contra el Estado chileno
que
criminaliza sus movimientos de protesta y sus luchas por la devolución
de sus tierras de propiedad ancestral, y que persigue sus líderes y
familias denunciándolos como responsables de actos terroristas.
Empresas forestales, con inversiones millonarias en la producción
maderera y de árboles exóticos, mantienen confinadas a las comunidades
en sus propios territorios ancestrales afectando críticamente la tierra
y el agua, fundamentales para su sobrevivencia. Jóvenes mapuches
movilizados para exigir del estado mejores condiciones de vida fueron
violentamente reprimidos y encarcelados, entre septiembre y octubre,
inclusive cuando realizaban una huelga de hambre pacífica.
Recientemente el joven mapuche Pascual Pichún Collonao, miembro de una
comunidad de Traiguén (IX Región de Chile), viajó clandestinamente a la
Argentina solicitando protección en calidad de refugiado político.
La
Comunidad Mapuche, en Neuquen, Argentina, alerta sobre el peligro que
representan las empresas farmacológicas que están operando en zonas de
biodiversidad.
Resistir es preciso
A
pesar de ese desalentador panorama, las comunidades indígenas resisten.
Su actuación político-organizativo ha sido fundamental en el proceso de
articulación de los movimientos sociales indígenas y no indígenas en
toda América Latina. Su visión de la dignidad vinculada a la tierra,
lleva a una relación que no tiene equivalencia con la propiedad privada
según la lógica occidental. Los que se dedican al estudio de la
naturaleza saben que los lugares donde hay mayor biodiversidad es donde están ubicados los pueblos indígenas.
Apesar
da diversidade cultural, os povos indígenas se manifestam de forma
similar em diversos países do continente latino-americano, resistindo e
lutando por sua inclusão como interlocutores válidos nos espaços
políticos: organizados e mobilizados, ocupam as ruas e as instituições
públicas, protestando, exigindo direitos, depondo presidentes da
República coniventes ou cúmplices da desagregação ética, moral, social
e política. Exemplos disso não faltam:
- la realización de la II Cumbre de los Pueblos Indígenas de las Américas, en el marco de la V Cumbre de las Américas, realizada los días 04 y 05 de noviembre, en Mar del Plata, donde Pueblos y Naciones Indígenas de regiones del Norte, Centro, Sur, das Antillas del Caribe de Abya Yala
sellaron un pacto de unidad en la diversidad cultural para asegurar su
continuidad histórica, tornar efectivos sus derechos, garantizar su
genuina participación democrática que si refleje en la proposición de
políticas públicas basadas en una relación de respeto entre los pueblos
indígenas y los Estados;
-
la articulación de los pueblos Avá/Guarani, Kaiowá/Pay Tavyterã, Mbya
que viven hace millares de años en la grande región donde se formaron
Brasil, Paraguay, Argentina, Uruguay e Bolivia y que luchan por la
demarcación de sus tierras y por el derecho de vivir como pueblo
conforme garantiza la Convención 169 de la OIT;
-
la lucha de los Mapuche, en Chubut, Argentina, por agua y tierra,
contra la ocupación de sus tierras por empresas que quieren construir
un megaproyecto turístico, poniendo en riesgo la soberanía del Estado
sobre esas superficies estratégicas en medio ambiente y recursos
naturales, como también aplicando una verdadera política de exterminio
contra pueblos indígenas;
-
la lucha contra casos de trabajo forzoso o obligatorio, tal como viene
aconteciendo en la cosecha de castaña en el norte amazónico de Bolivia;
-
los avances significativos en la educación indígena, en Brasil, con la
construcción de escuelas, formación de maestros indígenas, en la
implementación de currículos, calendario con tiempos y contenidos
específicos. En el sector salud, los indígenas han discutido el derecho
a la salud, el control social y gestión participativa; seguridad
alimentaria, nutricional y desarrollo sustentable.
-
la lucha de los pueblos indígenas, especialmente los que habitan la
región del Chocó, que se convirtieron en blanco de grupos armados
irregulares de Colombia: aterrorizados, forzados a huir de sus
comunidades, víctimas de bloqueos de ríos y del confisco de sal, arroz,
aceite y medicinas;
-
la realización Del encuentro internacional, en noviembre, en Túnez,
"Los Pueblos Indígenas u la Sociedad de la Información", para analizar
las acciones relacionadas con la conectividad indígena internacional
realizada hasta el presente; compartir las experiencias regionales;
estudiar los asuntos relacionadas y la viabilidad de un Portal Indígena
Mundial; ofrecer a los participantes la oportunidad de diseñar una
Estrategia Digital Indígena (CMSI), con especial atención en el Segundo
Decenio Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo y en los
Objetivos de Desarrollo del Milenio;
-
la realización Del III Encuentro Mesoamericano "La Madre Tierra no está
en venta", reuniendo los pueblos Mam, Sipakapense, Popti Jakalteco,
Karchiquel y Nahual Pipil, directamente afectados por tormentas y
huracanes que asolaron a América Central y el Caribe, en 2005, que
demandaban la promoción de la organización campesina y de pequeños
productores con incentivos económicos para la reactivación de la
economía doméstica.
Los nuevos protagonistas de la historia
El
movimiento indígena en AL nunca alcanzó un protagonismo tan claro en el
destino político del continente, como en estos últimos años. Uno de los
grandes actores de transformación social son los pueblos indígenas. Su
beligerancia en la afirmación de una práctica de democracia
participativa en la defensa de sus derechos e intereses "nacionales",
deja más patente lo caduco de la democracia representativa, que sirvió
de instrumento tradicional de legitimación de la sumisión y explotación
de los pueblos y naciones indígenas por parte de las elites de poder.
La
incidencia política de los movimientos indígenas en Ecuador y Bolivia
vienen determinando los rumbos políticos de estos países. El rotundo
triunfo de Evo Morales en las elecciones presidenciales del pasado 18 y
la activa vigilancia política de organizaciones como la CONAIE
(Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador),
respectivamente, expresan lo decisivo de esta nueva voluntad de poder
en el orden institucional y gubernamental que no permite más acciones
arbitrarias de gobernantes y políticos - como los acuerdos escondidos
de la Ley de Hidrocarburos, en Bolivia, y del TLC, en Ecuador- sin
consentimiento de los grandes intereses sociales. No es casualidad que
en el projecto "Global Trends 2020 -Mapping the Global Future"
(Tendencias globales 2020- Cartografía del futuro global), de
responsabilidad del Consejo Nacional de Inteligencia de Estados Unidos,
los pueblos indígenas latinoamericanos sean considerados un factor de
desestabilización y terrorismo, y por tanto contrarios a sus intereses.
Nuevos
desdoblamientos del protagonismo indígena en AL están por venir. Las
elecciones presidenciales del próximo año en México, con la probable
candidatura del movimiento zapatista, y en Perú, con la emergente
fuerza del candidato militar Ollanta Humala que genera simpatías entre
la población indígena, serán decididas en medios al debate de la
participación indígena en la representación de los gobiernos elegidos.
CENTROAMÉRICA
El Cafta: ¿quién gana, quién pierde?
Al
negociar el TLC en Centroamérica Estados Unidos acordó con los cinco
países de la Región, pidiéndoles que lo negociaran como un solo equipo.
Pero la Región no tenía definidas prioridades regionales, ni
estrategias de desarrollo como Región. Y esto provocó grandes
contradicciones. A la hora de negociar, cada quien defendió su
prioridad. Era el clásico "divide y vencerás". El resultado: los
grandes perdedores fueron los productores agrícolas, pues sin
estrategia de desarrollo, el instrumento (TLC) sustituyó la estrategia,
causando el debilitamiento de la soberanía alimentaria; la lucha contra
la pobreza ya no es una prioridad y la prioridad es exportar, ser
competitivos, ser un mercado atractivo para las inversiones.
El
gobierno Bush ha intentado ampliar su triunfo, pues toda la economía
centroamericana es apenas un 0.5% del tamaño de la estadounidense.
Frente a la oposición de Brasil, Argentina y Venezuela al ALCA, las
inversiones transnacionales en Centroamérica le proporciona al actual
gobierno Bush concretar su agenda de seguridad y un puente
geocomercial, no sólo por el Canal de Panamá, sino también por sus
complementos terrestres. Uno de estos complementos unirá el puerto
salvadoreño del Pacífico, Acajutla, con el puerto guatemalteco del
Atlántico, Santo Tomás de Castilla. Los países centroamericanos son
"atractivos" porque tienen mano de obra "competitiva", mal pagada,
dispuesta a trabajar por salarios de hambre en zonas francas y
maquilas; hace falta también un Estado con más capacidad, con un sector
público menos disperso, menos frágil e más coherente con una visión de
desarrollo compartida con los actores del desarrollo, que promuevan
leyes que defiendan la pequeña e mediana empresa rural. Así, las
corporaciones de Estados Unidos asignaron papeles en el CAFTA: a
Nicaragua le asignaron la triangulación del arroz en la Región. A
Honduras y a El Salvador la leche, a Guatemala los pollos. Estas
triangulaciones tienen como consecuencia el desplazamiento de los
productos del mercado centroamericano y no podrán enfrentar la
competencia desleal y la legalización del dumping.
Tras las elecciones, el pacto de la impunidad en Honduras
![[_CEG-GUATEMALA-web]](http://www.adital.org.br/arquivos/_CEG-GUATEMALA-web.jpg)
El
triunfo del candidato liberal Manuel Zelaya el 27 de noviembre no
canaliza los descontentos acumulados en el actual gobierno. Zelaya
recibirá un país con el 60% de su deuda externa condonada, pero marcado
por la violencia (especialmente de las maras o pandillas), la pobreza
que sigue afectando al 80% de los 7 millones de habitantes de Honduras
y el desempleo. La alternativa laboral reside en la maquila, que emplea
a unos 130 mil jóvenes y en el turismo.
En
el movimiento social, también es significativa la lucha por el acceso a
la justicia: un basta a la violencia generalizada (de 1998 a jun/2005
más de 2,600 jóvenes han sido asesinados con señales evidentes de ser
víctimas de una política de exterminio); el esclarecimiento de las
matanzas en los penales; las críticas y alternativas al endurecimiento
del sistema de justicia.
La
lucha en contra del TLC, que pudo haber sido un eje que articulara una
oposición nacional, nació débil y se ha ido debilitando, así como se
han ido debilitando en este año las luchas estructuradas en torno a la
Coordinadora Nacional de Resistencia Popular, debido a la incapacidad
para estructurar una agenda común de las organizaciones populares; la
incapacidad para acortar distancias entre los dirigentes y las
organizaciones populares tradicionales con demandas comunitarias
basadas en realidades propias; y el discurso y acciones radicales y
contestatarias, que en lugar de sumar y convocar a sectores de la
población tradicionalmente no organizados, los alejan y generan rechazo.
En la mira, las elecciones de 2006
En
Nicaragua, los gobiernos de los últimos 16 años se han sometido
dócilmente a las recetas neoliberales de los organismos financieros
internacionales. El resultado: el 72% de la población vive con ingresos
diarios de 2 dólares o menos, hay un déficit superior al medio millón
de viviendas, el desempleo supera el 40%, un millón de jóvenes y niños
no ha podido ingresar al sistema escolar y alrededor de 1 millón 300
mil nicaragüenses han sido forzados a abandonar el país intentando
encontrar lo mínimo para vivir en Costa Rica o en Estados Unidos.
Actualmente,
hay una escasa movilización social. Entre las organizaciones sociales
vinculadas al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), las más
importantes hoy en día son los sindicatos de la salud (FETSALUD), de
los maestros (ANDEN) y de los trabajadores de la construcción, y los
estudiantes universitarios (UNEN). Las señales alentadoras han sido las
marchas campesinas contra el hambre y por la tierra.
La
Ley Marco para la Estabilidad y la Governabilidad firmada por el
Presidente Bolaños y Daniel Ortega, del Frente Sandinista congelaron
las reformas constitucionales hasta enero 2007, retomaron el diálogo
tripartito (gobierno, Frente Sandinista-FSLN y Partido Liberal), y el
FSLN aprobó todas las leyes estructurales pendientes para que Nicaragua
se mantenga dentro del programa del FMI: las reformas al Presupuesto
2005, el Código Tributario y la Ley de Bancos. Con ello, el Presidente
Bolaños compró tiempo para terminar en paz el último tramo de su
gobierno. Busca la reunificación electoral del antisandinismo. Y Daniel
Ortega logró el éxito de separar la crisis institucional del proceso
electoral y competir en noviembre 2006 con un antisandinismo dividido.
Movilizaciones en Guatemala
En
Guatemala, con relación a la cuestión agraria, el diálogo entre
representantes empresariales y de las organizaciones campesinas, entre
ellas la Plataforma Agraria resultó en la Ley del Catastro
(redistribución de tierras a quienes no las tienen o son minifundistas;
la devolución de las tierras ilegalmente apropiadas en su favor por los
militares en Petén y Alta Verapaz en los años 70). Fue también aprobada
e sancionada la Ley Marco de los Acuerdos de Paz. El proyecto de Ley de
Aguas está generando una oposición popular por temor de que el agua sea
privatizada.
La
Corte de Constitucionalidad declaró en tres ocasiones la
inconstitucionalidad de pagar a los ex-patrulleros una compensación en
efectivo y éstos no han reaccionado con unidad. La Comisión
Presidencial para el Resarcimiento de las Víctimas del Conflicto Armado
ha sufrido desavenencias internas, pero hay un esfuerzo para que el
resarcimiento desborde lo económico y se vuelque al terreno de la
reconstrucción mental de las víctimas y al de su reconstrucción moral.
La lucha por los derechos sociales en Panamá
Uno
de los polos que ha concentrado la atención y los esfuerzos de los
movimientos sociales en Panamá ha sido la lucha por la no aprobación
del Anteproyecto de Ley sobre la Caja de Seguro Social.
El
Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales
(FRENADESO), entregó a la Asamblea Nacional de Diputados, el 20 de
diciembre, cuando conmemoran los 15 años de la invasión de EE.UU. a
Panamá, un documento que reitera su posición en torno a las reformas a
la seguridad social que son abordados, de forma acelerada, en segundo
debate. El contenido del Anteproyecto de Ley el pueblo ya rechazó en
las calles en una histórica jornada de lucha caracterizada por grandes
movilizaciones nacionales, una huelga de más de 30 días, 1,600
detenidos y decenas de heridos. Los movimientos condenan el uso
indebido de los recursos de la Caja de Seguro Social (robo, peculado,
evasión, morosidad y los multimillonarios negociados) además de la
"tercerización", que favorece a los hospitales privados.
FRENADESO
propone otra salida a la situación de la Caja de Seguro Social que
permite salvaguardar el carácter público y solidario de la institución
y fortalecer su autonomía. Estos planteamientos fueron recogidos en la
Ley de la Vida. Y también la realización de un Referéndum para que el
pueblo se posicione entre lo que denominan Ley de Muerte y Ley de la
Vida.
Otros
problemas que concentran la atención de los movimientos sociales son el
desempleo, la inestabilidad laboral, del costo de la vida, la
aprobación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (TLC), el
proyecto de ampliación del Canal con todo lo que implica en cuanto a
endeudamiento, y afectación a las comunidades campesinas.
Centroamérica exporta cada vez más emigrantes
El fenómeno migratorio ha sido uno de los más graves problemas enfrentados por la población Centroamericana.
Según
el Informe Especial de la Comisión de Derechos Humanos (CND), en 76% de
las 51 estaciones migratorias y los 68 lugares habilitados para
albergar a las y los migrantes centroamericanos en México (que a
octubre de 2005 alcanzó la cifra de 205 mil, de los cuales 61,500 son
mujeres), se violentan sus derechos humanos.
Varias
instituciones, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la
Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
ponen énfasis en las remesas familiares y su potencial para activar las
inversiones denominadas productivas. Por su turno, la Organización
Internacional para las Migraciones (OIM) pone un énfasis en los
derechos humanos de los migrantes y en la defensa del derecho a migrar;
por otra parte, ha presentado a los migrantes como víctimas del tráfico
ilegal, como el narcotráfico y el crimen organizado.
El
fenómeno de la migración de los nicaragüenses es diferente al de otros
países como México, El Salvador y Honduras. En Costa Rica los migrantes
nicaragüenses se concentran en las zonas campesinas del norte o en San
José, donde son apreciados por su maestría como albañiles, meseros,
vigilantes y empleadas domésticas. A Estados Unidos van habitualmente
quienes son profesionales o bachilleres, decididos a aprender el idioma
y a trabajar en cualquier cosa. En ese país, las remesas familiares
constituyen el principal soporte de la economía nacional -15% del PIB y
superiores en monto a las exportaciones anuales. En Honduras, el mayor
soporte de la economía viene de las remesas familiares que, en 2005,
alcanzaran casi 1.500 millones de dólares. Cerca del 50% de la
población hondureña sobrevive en la economía informal y subterránea.
Devastación y miseria
![[INUNDACOES-GUATEMALA-001-web]](http://www.adital.org.br/arquivos/INUNDACOES-GUATEMALA-001-web.jpg)
La
temporada ciclónica en el Caribe ha sido este año intensa y
devastadora. En Nicaragua, "Beta" afectó la Costa Caribe: las cosechas
de yuca, plátano, banano, guineo, maíz y frijoles quedaron totalmente
arrasadas; la mayoría de las casas, escuelas, centros de salud e
iglesias fueron destruidas; letrinas desaparecieron y los pozos de agua
potable se contaminaron; desastre en el ecosistema; más de 240
kilómetros cuadrados de bosques maderables totalmente arruinados.
Después, las lluvias que trajo "Beta" provocaron el desborde de varios
de los grandes ríos del Caribe, incomunicando y afectando los cultivos
y las viviendas de decenas de miles de personas en Prinzapolka, Waspam
y otras zonas del Caribe Norte.
Los
desastres naturales han sido corrientes en El Salvador. Las lluvias
torrenciales provocadas por el Stan, las secuelas de Katrina y varias
ondas tropicales provocaron el desborde de los ríos, la inundación de
cultivos e, incluso, de zonas residenciales y de escuelas y predios
públicos en la capital, con la destrucción de caminos y carreteras. El
ecosistema ha sido alterado, especialmente por cuenta de las
construcciones de carreteras en función del Plan Puebla-Panamá y por
los acelerados procesos de urbanización sin la debida planificación.
La
vulnerabilidad de los pueblos centroamericanos ante los desastres
naturales disminuye las posibilidades de un desarrollo humano y
económico sostenible en la Región.
Referencias BibliográficasEl texto arriba es una adaptación de artículos publicados en las fuentes abajo indicadas:
Migrantes centroamericanos: qué imagen construimos de ellos
José
Luis Rocha - Investigador de Nitlapan-UCA. Miembro del Consejo
Editorial de Envío - Revista Envío Número 279 - Jun./05 - Nicarágua
¿Por qué hay tan poca movilización social?
William Grigsby - Periodista - Revista Envío Número 280 - Jul./05
"El CAFTA será como el huracán Mitch, con nombre comercial"
Sinforiano Cáceres - Revista Envío Número 282 - Set./05 - Nicaragua
Tras las elecciones, el pacto de la impunidad
Ismael
Moreno - Director del Eric (Equipo de Reflexión, Investigación y
Comunicación de los Jesuitas en Honduras). Corresponsal de la Revista
Envío
Revista Envío Número 282 - Set./05 - Nicaragua
Mirando el país desde arriba y desde abajo
Juan Hernández Pico - Corresponsal de la Revista Envío en Guatemala
Revista Envio Número 283 - Out./05 - Nicaragua
Las manos que mecen las cosas
Equipo Nitlapan-Envío
Revista Envío Número 284 - Nov./05 - Nicaragua
El Salvador: Las tragedias de octubre desnudan el país real
Equipo de la Revista Proceso de la Universidad Centroamericana de El Salvador
Revista Envio Número 284 - Nov./05 - Nicaragua
EL CARIBE EN 2005
En Santo Domingo, el 21 de diciembre de 2005, ADITAL entrevista el dirigente Urbano
Popular,
Sr. Pedro Franco, del Espacio de Coordinación Urbano Popular de
República Dominicana y miembro del Consejo Internacional del Foro
Social Mundial.
ADITAL: ¿Cómo están repercutiendo en el Caribe los vientos nuevos que soplan en América Latina?
Pedro Franco:
El Caribe, como ustedes saben es todavía hoy una verdadera frontera
imperial, área donde todavía quedan las últimas colonias de Francia,
Inglaterra, Holanda y se le agregan las de los Estados Unidos, bajo
cuya influencia se ponen en práctica hoy día las políticas neoliberales
de libre comercio, mientras mantiene un gran despliegue militar en la
región.
No
obstante, la persistencia y la búsqueda de la soberanía y el desarrollo
alternativo de nuestro Caribe se puede evidenciar en múltiples hechos:
la victoria del pueblo de Puerto Rico con la salida de las tropas
norteamericanas de la isla de Vieques (1 de mayo del 2003), precedida
por la gran huelga contra la privatización realizada en 1998 año en que
se cumplieron 100 años de ocupación norteamericana; la victoria
electoral de las fuerzas independentistas en Martinica (2004), y el
crecimiento del movimiento por la independencia en Curazao y otras
islas, y la continuación de la lucha de Cuba contra el bloqueo imperial.
Los
nuevos aires de la política del proceso bolivariano llegan al Caribe en
múltiples facetas, una de ellas "Petrocaribe" que permite a los Estados
ver que es posible establecer unas nuevas relaciones comerciales, más
allá de las indicadas por las trasnacionales y los gobiernos del norte.
Igual,
los movimientos sociales y altermundistas de las Américas que luchan
contra el ALCA y los acuerdos bilaterales tipo RD-CAFTA, tienen en el
ALBA una propuesta alternativa, no acabada, con la cual poder trabajar
otra América Posible, en la senda de Bolívar.
Pensamos
que todavía los vientos no soplan con suficiente fuerza. Quizás porque
hay que acumular bastante fuerza, reponerse de los duros golpes
recibidos, leer mejor las cosas positivas que vienen ocurriendo en
nuestro mismo medio, y así conectar nuestras sociedades con todo lo que
viene ocurriendo desde el corazón del sur continental.
ADITAL:
Haití: ¿qué decir de la situación política, de la relación con
República Dominicana en lo que se refiere a la problemática migratoria?
Pedro Franco:
Nosotros pensamos que ha constituido un error muy grave y muy malas
señales las dadas por los Gobiernos de Brasil y Argentina de
involucrarse en la ocupación de Haití, aún sea como cascos azules de la
ONU. En verdad, la situación que vive Haití indica el fracaso de la
política norteamericana. Podemos decir que Haití es un país ocupado y
que no es posible una solución a la problemática por mandato de fuerzas
extranjeras. Recordemos que es este hermano país gemelo del mío,
República Dominicana, la cuna de la Revolución antiesclavista más
importante que la historia registra. Mire, quiero hablar de seis
cuestiones que me parecen importantes en Haití.
Las elecciones:
En la actualidad se desarrolla una campaña electoral en Haití y se
aproximan unas elecciones que no aseguran una salida definitiva para el
país, aun sea René Preval quien resulte ganancioso de las mismas, como
indican las encuestas.
Estados Unidos e Francia rehuyen una gran deuda con Haití: Como
es sabido, Francia impuso a Haití una gran represalia tras su ejército
napoleónico ser abatido por las masas de esclavos que rompieron en
miles de pedazos sus cadenas. Se calcula que esas medidas son la causa
principal de la situación de pobreza que se fue acumulando en Haití,
significando en el presente entre 120 y 150 mil millones de dólares. La
comunidad internacional debía tomar carta para que Francia pueda hacer
un compromiso para devolver a Haití el derecho al desarrollo. Luego
esta situación fue seguida por las políticas implementadas por Estados
Unidos apoyando las dictaduras y gobiernos despóticos.
La migración haitiana y los derechos de los haitianos y sus hijos en Dominicana:
Los
sectores dominantes en ambos lados de la isla, República Dominicana y
Haití, han hecho lo imposible para contraponer a ambos pueblos,
separados como estados desde 1844. Del lado dominicano el discurso
dominante ha sido "el peligro de la ocupación haitiana" y del lado
haitiano "el odio del dominicano al haitiano". No existe un censo sobre
la población haitiana en República Dominicana, pero se estima que esta
sobrepasa los 2 millones de personas. Estas personas tradicionalmente
llegaban contratadas para cortar la caña de azúcar, contratos que se
hacían entre los Estados. Posteriormente los haitianos fueron
insertándose en la recolección y siembra de café, cacao, tabaco, arroz,
hasta terminar en la construcción y el sector informal dominicano.
República
Dominicana es también un país pobre, con casi un 60% de su población
viviendo en pobreza, casi un 20% vive también en migración en otros
países, constituyéndose con sus aportes (remesas) en el tercer renglón
de la economía de divisas (más de 3 mil millones de dólares por año).
Decenas mueren cada año al zozobrar las frágiles embarcaciones en el
canal de La Mona que separa a Dominicana de Puerto Rico, donde buscan
llegar rumbo a Estados Unidos. Solo en Nueva York vive más de 1 millón
de dominicanos.
Organizaciones
dominicanas e internacionales han venido denunciando el mal trato y
desconocimiento de derecho de la comunidad haitiana en Dominicana,
especialmente el derecho a la educación de los hijos de los haitianos,
limitados el no reconocimiento de estos como dominicanos.
Movimiento "nacionalista" contra los haitianos: Existe
todo un movimiento nacional que ha venido sosteniendo que los hijos de
los haitianos ilegales nacidos en dominicana "no son dominicanos", pese
a que la Constitución de la República establece que son dominicanos
todo el que nace en el territorio nacional, a excepción de los hijos
del personal diplomático acreditado y de aquellas personas que estén en
"tránsito".
Nueva Ley de Migración y la Suprema Corte de Justicia:
Recientemente se aprobó una nueva Ley de Migración que establece que
los hijos de ilegales nacidos en el territorio dominicano no son
dominicanos. Varias organizaciones recurrieron ante la Suprema Corte de
Justicia y esta se pronunció considerando que la condición "en
tránsito" que indica la Constitución debe ser "interpretada" como
personas que viven ilegalmente en el país.
Esto
ha creado una gran discusión en el país, pues tendríamos que decir que
miles y miles de personas, quizás más de un millón de personas que no
conocen a Haití, AHORA NO SON DOMINICANOS, solo por ser hijos de
Haitianos.
Enfrentamientos
y cacería: Mientras tanto el papel jugado por los llamados
"nacionalistas" y sus ideólogos va promoviendo enfrentamientos y
situaciones difíciles, ocurriendo ya reacciones de comunidades ante
cualquier hecho aislado que pueda cometer un haitiano, como es el hecho
ocurrido en Villa Trina, una comunidad de la provincia norteña de Moca,
donde supuestamente un haitiano cometió un hecho criminal, y una turba
de personas quemó casas y persiguió violentamente a estos nacionales.
ADITAL: La actual realidad de Cuba: Nos parece que ya no es tan aislada del contexto caribeño y latinoamericano...
Pedro Franco:
Cuba es parte de la comunidad del Caribe y así es aceptado por los
distintos gobiernos de formal independencia, pese al bloqueo que
continua teniendo el Gobierno norteamericano. Ya los gobiernos no
tienen temor de represalia norteamericana, pues esa situación, además
de inhumana es ya insostenible, y cada vez más es sostenida por un
pequeño grupo de la derecha norteamericana.
Para
nosotros los caribeños, la búsqueda de la unidad y la integración de
nuestros pueblos es fundamental, sobreponiéndonos a situaciones que aún
perviven del coloniaje, como es la diversidad lingüística. El trabajo
para fortalecer las redes y los distintos espacios de encuentros de la
sociedad civil caribeña, como es el caso de la Red de Mujeres Caribeñas
(CAFRA), el FORO SOCIAL CARIBE, la ASAMBLEA DE LOS PUEBLOS DEL CARIBE,
para nosotros es fundamental.
Traducción: Daniel Barrantes - barrantes.daniel@gmail.com