Madrid, 22 dic (PL) La poderosa cadena radial Ondas Populares de España (COPE), de la Conferencia Episcopal de España, fue condenada por el Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC) por mentir, insultar y vejar, informa hoy El País.
Las acusaciones, añade, son un muestrario ni siquiera exhaustivo de lo que nunca debe hacer un medio de comunicación: mentir, denigrar, atizar el odio entre los ciudadanos.
La Conferencia Episcopal española, propietaria de la cadena, tiene una grave responsabilidad en esa deriva de algunos de sus programas, advierte el diario.
El CAC ha emitido su dictamen citando una amplia jurisprudencia del Tribunal Constitucional y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, según la cual concluye que la COPE ha vulnerado los límites constitucionales del ejercicio legítimo de la libertad de información.
Un prolijo dictamen de 71 páginas, incluye un amplio catálogo de excesos. Sin embargo, la Generalitat no aplicará sanciones porque la ley actual exige reiteración de la falta. El Consejo es la autoridad reguladora del sector en Cataluña y sus miembros son designados por el Parlamento autónomo.
En especial, la COPE tiene dos programas: La Mañana que conduce Federico Jiménez Lozanitos, y La Linterna, de César Vidal, exageradamente reaccionarios y ultraconservadores que agrupan la mayoría de las denuncias por violar elementales principios de ética.
El informe, abordado a raíz de "una cantidad significativa de denuncias" ciudadanas, según el CAC, se centra en esos dos espacios, y concluye que contenidos de las nueve emisoras de la COPE en Cataluña contravienen los derechos fundamentales establecidos por la Constitución, a la libertad de información.
Las reacciones al informe no se hicieron esperar. Así, mientras los partidos en el Gobierno catalán alabaron su rigor, el PP que apoya abiertamente a la COPE lo criticó: "Si alguien ve vulnerados sus derechos constitucionales puede recurrir a los tribunales", advirtió el diputado Santiago Rodríguez.
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