Este jueves se recrudeció la violencia entre
el Ejército de Israel y las facciones de la resistencia palestina, en tanto que
el primer ministro Sharon, afecto a la comida "basura" y a los dulces, después
del infarto cerebral deberá seguir una rigurosa dieta para bajar de peso según
le sugirieron sus médicos.
El Ejército israelí
mató hoy en Naplusa al jefe del Frente Popular para la Liberación de Palestina
(FPLP), Bashar Halani, y a dos de sus asistentes, y desde Gaza milicianos
palestinos hirieron a un oficial y a cuatro soldados, por primera vez, con un
cohete Al Kasam.
Ante la escalada de la violencia en las últimas tres semanas en Gaza y Cisjordania, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, analizó anoche la tensa situación y debatió la posibilidad de aplazar las elecciones de enero con el Comité Central de su dividido movimiento nacionalista Al Fatah.
Así lo informaron hoy fuentes palestinas citadas por la radio pública israelí, en medio de amenazas por parte de dirigentes al Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamás), que exigen celebrar en esa fecha los comicios, y de noticias acerca de que se unirían "los viejos" y los jóvenes enfrentados en Al Fatah para participar.
Uno de los argumentos mencionados para aplazarlos es la aparente decisión de Israel de prohibir la participación de los palestinos residentes en Jerusalén, su "capital indivisible".
En tanto se informó que primer ministro israelí, Ariel Sharón, convaleciente de un leve infarto cerebral que sufrió el pasado lunes, debe seguir una estricta dieta alimenticia para rebajar 66 kilos de los 142 que pesa.
El diario "Maariv", que informó este jueves de las recomendaciones del equipo médico que le atendió en el Hospital Universitario Hadasa, revela que, en contra de lo informado a la opinión pública, Sharón estuvo anestesiado una hora para someterse a un examen cardíaco al ingresar en el centro sanitario.
Según los partes médicos, Sharón, de 77 años, estaba consciente y se divertía con los médicos y las enfermeras, tras unos instantes en los que un coágulo cerebral, disuelto, le afectó al habla.
El jefe del Poder Ejecutivo, que convalece en la residencia oficial de Jerusalén para los jefes de Gobierno, ha vuelto a sus contactos con sus ministros y otras personalidades.
Sharón, que trabaja alrededor de 18 horas diarias, solía alimentarse con "comida basura" y dulces, y ahora su nuera Inbal le controla la dieta, basada en hortalizas y frutas.
También el presidente de Estados Unidos, George W.Bush, le recomendó dejar de ingerir esos alimentos, hacer gimnasia y descansar. "Me cansé de sólo leer su orden del día", le comentó.
Fuentes de la oficina del primer ministro informaron de que el equipo médico le dijo que el infarto que sufrió no está relacionado con su obesidad, pero le aconsejaron bajar de peso porque "es más saludable".
Pero algunos dudan de que Sharón, de un metro setenta de estatura, siga durante mucho tiempo esta dieta estricta.
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