LA HABANA (Reuters) - El presidente cubano, Fidel Castro, recibió el 2006 en una gasolinera de La Habana junto al ejército de jóvenes voluntarios a quienes encomendó frenar la corrupción en la isla de gobierno comunista.
Cuba festeja el 1 de enero el 47 aniversario de la revolución con la que Castro y sus guerrilleros derrotaron en 1959 la dictadura de Fulgencio Batista.
El automóvil blindado del presidente cubano se detuvo sorpresivamente poco antes de la medianoche en una gasolinera en el Malecón, o paseo marítimo de La Habana, frente a la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba, la más alta representación diplomática norteamericana en la isla.
"Este es un día de grandes emociones. Tantas como las de aquel de 1959 cuando el pueblo ganó la guerra, cuando fue derrocada la dictadura de Batista," dijo a los estudiantes a cargo de la venta de combustible.
Castro, de 79 años, movilizó en octubre una legión de 28.000 voluntarios a quienes mandó tomar las gasolineras para frenar el robo de combustible como parte de su campaña contra el despilfarro de energía.
"Estamos unidos en esta batalla. Este es un momento muy interesante. Las emociones de hoy no son iguales a las de aquel 1 de enero (de 1959): no son iguales las emociones de los sueños que las emociones de las cosas realizadas," dijo en un discurso de media hora transmitido el domingo por la televisión.
"Viéndolos a ustedes, me lleno de esperanza," añadió.
Bajo sus órdenes directas, los "trabajadores sociales" se preparan ahora para extender a otros sectores de la economía cubana la cruzada contra la corrupción, uno de los mayores peligros que, advirtió, amenazan la revolución.
En la madrugada del 1 de enero, rodeado de jóvenes junto a un surtidor de combustible, el presidente dijo a los voluntarios que el futuro de la revolución estaba en sus manos.
"Cuente con nosotros para lo que sea," dijo una de las voluntarias.
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