A lo largo de la lucha de clases, no solo en Venezuela sino también en América Latina y en el Mundo, la juventud ha participado en la búsqueda de sociedades mas justas como lo hizo en la denominada Reforma de Córdoba en el año 1918, en el Mayo francés de 1968 o en los procesos de Liberación Nacional. Sus capacidades físicas e intelectuales, su frescura y rebeldía, la han puesto a la vanguardia de victorias históricas frente al Imperialismo y su visión hegemónica.
En Venezuela la Juventud Revolucionaria siempre ha estado vinculada de manera protagónica a los procesos políticos. En la Guerra de Independencia, en la Guerra Federal, en la lucha de los años 60 y 70, en el estallido popular de febrero de 1989 y en la insurrección del 13 de abril del 2002, la juventud revolucionaria con dignidad y compromiso batalló junto a los desposeídos por las causas más nobles y enaltecedoras de la condición humana.
La derrota política de la izquierda venezolana en las décadas de los 60-70, la constante represión de los gobiernos de AD-COPEI y la implementación de la receta Neoliberal generó en el Movimiento Juvenil Revolucionario una total dispersión que aunada a las deficiencias de orden programático, al sectarismo y al entreguismo, lo limitó a una lucha meramente reivindicativa, asumiendo la vía electoral como forma fundamental para la participación. Pese al esfuerzo de algunos factores que continuaron resistiendo ante las atrocidades que cometían los gobiernos anti-nacionales de aquel entonces, la juventud siguió sumergida en una apatía generalizada provocada por el desarrollo de políticas alienantes propias del capitalismo mundializado y los continuos desaciertos del movimiento revolucionario.
Con el ascenso de Hugo Chávez a la Presidencia de la Republica y el avance de la Revolución Bolivariana, el Movimiento Juvenil Revolucionario se ha oxigenado pero no deja de presentar grandes contradicciones. Desde posiciones arrivistas y choques mezquinos hasta imposiciones gubernamentales de estructuras vacías con líderes de papel han imposibilitado la tan necesaria Unidad. Sin embargo hoy en día la Juventud Revolucionaria continua construyendo nuevos horizontes a través de la resistencia en los campos contra el sicariato y en los barrios con las misiones.
Por eso estamos plenamente convencidos de que la Unidad debe ser un proceso de construcción dialógico y permanente signado por la amplitud, la honestidad, el respeto, la crítica fraterna y la autocrítica. Su edificación debe inscribirse en las batallas que libran los sectores populares en función de perfilar una alternativa de poder orientada a crear una sociedad sin opresores ni oprimidos cimentada en la solidaridad, la democracia, la igualdad y la justicia social. Por ello la Unidad de la Juventud Revolucionaria venezolana, que comprende la necesidad de constituir un nuevo orden socio-económico, debe vincularse con las luchas que adelantan los trabajadores y el pueblo en general por la concreción del socialismo.
Tomando en cuenta que existen otros jóvenes, que actúan con criticidad y rebeldía se hace imperioso profundizar los espacios de debate y de acción que se vienen dando en función de articular bajo el principio de “unidad dentro de la diversidad” respetando la identidad de las demás organizaciones y comprendiendo que somos heterogéneos garantizando así el fortalecimiento de una propuesta política amplia. Esto implica estar dispuestos a respetar las diferencias y convocar a quienes tienen otras posturas. En consecuencia, la propuesta política no pretende un simple y mero grupo mas, ni anunciarse en correos, radio y TV. con bombos y platillos.
La intención es organizarnos con el resto de la juventud revolucionaria y superar las desviaciones entristas, desmovilizadoras y burocráticas propias de la partidocracia, concentrando así los esfuerzos en la vinculación e integración de cada uno de los espacios donde estemos presentes las diversas juventudes (entiéndase obreras, campesinas, indígenas, estudiantiles, entre otras) que venimos avanzando como agentes creadores y transformadores.
En tal sentido, hacemos un llamamiento a formar parte del FRENTE UNIDO DE JUVENTUDES BOLIVARIANAS a todas las organizaciones e individualidades criticas y autónomas que desde los campos, los barrios, las fabricas, los liceos y las universidades vienen construyendo un nuevo paradigma de sociedad. Materialicemos el sueño bolivariano, con clara visión internacionalista levantemos las banderas libertarias de quienes han ofrendado su sangre por los anhelos mas sentidos del pueblo venezolano. La historia reclama nuestro concurso, las luchas venideras demandan la Unidad y las nuevas generaciones recogerán esta gesta orientada a la redención humana. Inspirados en el legado de José Martí decimos: “los sueños de hoy son las esperanzas de mañana”
Con Bolívar y el Pueblo…
¡HAGAMOS LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
Venezuela
Enero - 2006
prensaunt@yahoo.es
sábado, enero 07, 2006
Llamamiento del Frente Unido De Juventudes Bolivarianas - Fujb
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