Caracas, 03 Feb. ABN.- La viceministra de Relaciones Exteriores para América del Norte, Mari Pili Hernández, calificó de retaliación política la decisión del Gobierno de Estados Unidos (EEUU) de expulsar a la consejera de la Embajada de Venezuela en Washington, Jeny Figueredo Frías.
Durante un contacto telefónico transmitido por el canal Venezolana de Televisión, expresó: “No existe ninguna razón objetiva para solicitar la salida de la consejera Jeny Figueredo. La única razón real para esto sería una retaliación de carácter político. No se puede hablar de reciprocidad sino de retaliación”, aclaró Hernández.
La viceministra dijo que la expulsión del agregado naval de la Embajada de Estados Unidos en Venezuela, capitán de Fragata John Correa, no es comparable con la expulsión de la diplomática venezolana.
El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, solicitó la salida de Correa del país este jueves 2 de febrero por estar involucrado en actividades de espionaje.
La viceministra explicó que Correa violó lo establecido en el Convenio de Viena sobre relaciones diplomáticas, específicamente el artículo 3, numeral 1, literal T.
Dicho convenio señala que los funcionarios acreditados en un país pueden enterarse de las condiciones y de la evolución de los acontecimientos en el Estado receptor e informar sobre ello al Gobierno del Estado acreditante, pero utilizando medios lícitos.
Esta situación es muy diferente de lo ocurrido con la representante de Venezuela en Washington, quien, según destacó la viceministro, ha mantenido un comportamiento ejemplar e inobjetable durante el tiempo que ha representado a la República Bolivariana de Venezuela ante los Estados Unidos de América.
Por lo tanto, Hernández rechazó las declaraciones a la prensa del vocero del departamento de Estado, Sean MacCormak, quien manifestó que la expulsión de Figueredo tiene un sentido de equilibrio en las relaciones diplomáticas.
Según el comunicado enviado por el Gobierno de Estados Unidos a la Embajada de Venezuela, la decisión de ese país se justifica en el artículo 9 numeral 1 de la Convención de Viena, la cual estipula el que el Estado receptor podrá, en cualquier momento y sin tener que exponer los motivos de su decisión, comunicar al Estado acreditante que el jefe u otro miembro del personal diplomático de la misión es persona non grata.
Hernández acentuó que estos términos no son aceptados por el Gobierno de Venezuela.
Al ser consultada sobre el regreso de Figueredo a Venezuela, Hernández respondió que llegará este sábado 4 de febrero, fecha en la que el Gobierno celebra 14 años del alzamiento militar contra las políticas neoliberales del ex presidente Carlos Andrés Pérez.
Hernández aseguró: “A nosotros nos ha parecido excelente. Consideramos que es una hermosa fecha para que Jenny Figueredo se encuentre de vuelta en nuestro país”.
En estos momentos, la sede de la embajada de Venezuela en Washington se encuentra asediada por periodistas de medios de comunicación de Estados Unidos y del mundo que ansían conocer la posición del embajador de Venezuela en ese país, Bernardo Álvarez, sobre esta situación.
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