Parlamentario alemán: Totalmente inadmisible comparar a Chávez con Hitler

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Bush el nuevo líder nazi

Foto: Archivo

Carcas 20 Abr. - Es totalmente inadmisible la comparación entre el Presidente venezolano, Hugo Chávez Frías, y el jefe del Tercer Reich, Adolf Hitler, que intentó hacer el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld.

Así lo declaró el parlamentario alemán socialdemócrata Lothar Mark, al hacer referencia a las declaraciones de Rumsfeld, según las cuales el funcionario estadounidense sostenía que el Jefe del Estado venezolano, al igual que Hitler habría sido elegido de manera legal.

Al respecto, el parlamentario aclaró que el Presidente Chávez fue elegido directamente por el pueblo en 1998, con el 56 por ciento de los votos y en el año 2000 con casi 60 por ciento, mientras que en el 2004, el referendo solicitadparlamentario alemán o por sus opositores decidió a su favor con 59,25 por ciento de los votos .

“En las elecciones del Reichstag celebradas en 1932, Hitler y el partido Nacional Socialista de Alemania alcanzaron apenas 33 por ciento de los votos. En vista de la disgregación de los demás partidos, Hitler fue encargado de formar un gobierno estable. El 30 de enero de 1933 fue nombrado Canciller del Reich por el Presidente Hindenburg. Ningún partido democrático se oponía ya a las elecciones del 5 de marzo, pues los comunistas y los socialdemócratas, luego del incendio del Reichstag el 27 de febrero, habían sido arrestados, encarcelados y los primeros incluso prohibidos. Hitler nunca fue elegido por el pueblo. El partido Nacional Socialista tampoco alcanzó ese 5 de marzo más de 48 por ciento de los votos y así no lograba la mayoría absoluta”, explicó Mark.

Para el parlamentario alemán, “estas comparaciones inaceptables incrementan aún más la desconfianza de los latinoamericanos, así como también la del resto del mundo, frente al gobierno de Bush. No debe sorprender entonces el creciente sentimiento antiimperialista”.

En sus declaraciones, recogidas en nota de prensa, Mark recordó que Estados Unidos ha podido desatar una guerra en Irak, basada en mentiras y cuyas consecuencias no han sido ponderadas.