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El presidente colombiano, Álvaro Uribe, declinó responder al vicepresidente venezolano, José Vicente Rangel, sobre un presunto complot del Servicio de Inteligencia, para asesinar a su par venezolano, Hugo Chávez.
En todo caso, el mandatario colombiano sí señaló que un hecho de esas características es "ajeno a sus convicciones y forma de ser". Ahora bien, al mismo tiempo aseguró que si un funcionario colombiano estuviera preparando una conspiración contra Chávez, exigiría de inmediato que lo ingresaran en prisión.
El mandatario reiteró que de ser cierto el complot contra Chávez, pediría disculpas al gobierno y al pueblo venezolanos. De esta forma, Uribe respondió a las denuncias surgidas en los medios de comunicación colombianos, basándose en las declaraciones de un ex funcionario del Servicio de Inteligencia que se encuentra preso Al parecer, el ex director de ese organismo, Jorge Noguera, habría participado junto con paramilitares y opositores venezolanos, en un complot para asesinar a Chávez. Entretanto Uribe no descartó la posibilidad de eliminar el Servicio Secreto, tras los escándalos en los que se ha involucrado el DAS.
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