lunes, junio 12, 2006

Una central golpista de Venezuela ingresa al MERCOSUR

La Confederación de Trabajadores de Venezuela, que fue uno de los cuatro protagonistas clave del golpe de Estado contra el gobierno de Hugo Chávez, el 11 de abril de 2002, acaba de ingresar como miembro de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur. Así lo pudimos confirmar en fuentes dirigentes de la Confederación General del Trabajo de Argentina.

A comienzos de febrero de este año 2006 la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) giró una solicitud oficial a la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (CCSCS), en la que expresaba su deseo de ser aceptada como una miembro más de esta entidad que agrupa a ocho (8) centrales del MERCOSUR, entidad subregional en la que hacen vida institucional.

Casi tres meses después y luego de algunas consideraciones gremiales de segundo orden, la CTV fue aceptada, sin oposición manifiesta de alguno de sus miembros, como parte oficial de la CCSCS. Esto es así desde abril de 2006.

En la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur se agrupan la CGT Argentina, la CTA Argentina, la CGT Brasil, la CUT Brasil, la FS Brasil, la CUT Chile, la CUT Paraguay, y el PIT.CNT Uruguay. Así aparece registrado en su página web
(http://www.ccscs.org/html_todo_sobre_ccscs/ccscs)

Hasta el día de hoy, no se conoce expresión pública de ninguna de estas centrales contra el ingreso de la central golpista venezolana a la CCSCS. Por ejemplo, la CGT de Brasil, que hace propaganda permanente en su semanario al presidente venezolano. Tampoco la CTA de Argentina, a pesar que algunos de sus dirigentes me han manifestado su oposición al ingreso de la CTV. En su último congreso nacional en Mar del Plata, la CTA tuvo como invitada especial a Marcela Máspero, dirigente reconocida de una de las corrientes internas de la UNT, o sea, la negación corporizada de la CTV.

Esta misma contradicción moral y política se hace visible en casi todas las centrales componentes de la CCSCS.
Todo el mundo recuerda que la CGT argentina fue una de las primeras centrales latinoamericanas que manifestó su repudio al golpe del 11 de abril de 2002. Tanto la CTA, como las CGT de Argentina y Brasil, estuvieron presentes en la fundación de la UNT en Caracas, el 14 de abril de 2003, el día de la última sepultura de la CTV.
 

¿Qué busca la CTV en el MERCOSUR?

La CTV quiere renacer en el MERCOSUR. El ingreso de la CTV a la CCSCS constituye mucho más que un dato sindical. Esa central venezolana murió como organismo de la clase trabajadora en 2002, al convertir su carácter burocrático en reaccionario, anti obrero y agente directo del gobierno estadounidense.

La CTV fue el agente social más activo en la organización del golpe de abril en las bases obreras. Para ello, pactó en diciembre de 2001 con la Federación de Cámaras Empresarias de Venezuela (FEDECAMARAS), el concentrado de la gran burguesía venezolana.
Carlos Ortega, su presidente de entonces, fue el segundo vocero nacional del golpe, junto a Pedro Carmona, ex titular de FEDECAMARAS. A su mando estuvo la organización de varios grupos armados de choque, en conjunto con el grupo ex guerrillero maoísta Bandera Roja, en la marcha multitudinaria de la derecha, el 11 de abril de 2002.

Hoy, Carlos Ortega está preso en Caracas, por su responsabilidad central en aquel golpe. La CTV fue parte del gobierno de facto pro yanqui que duró 47 horas entre el 12 y el 13 de abril de 2002. Ortega se escapó a Costa Rica y luego a Miami, al igual que Carmona a Colombia, donde fueron protegidos por los Estados de esos países.

Carmona se apagó como golpista activo, pero Ortega continuó conspirando sostenido con las finanzas y la logística, por la Central de Inteligencia de América (CIA), la Fundación Nacional Cubano Americana y la NED (National Endowment for Democracy) como ha sido develado en informes de la inteligencia venezolana y de algunos movimientos sociales de ese país.

Ortega fue una de las voces que llamó a 'matar a Chávez' desde programas radiales y televisivos de Miami. Volvió clandestinamente a la capital venezolana en agosto de 2004 para apoyar a la oposición antichavista durante el Referéndum, ocasión en la que fue visto en el Este de Caracas protegido por la policía del Alcalde Mayor opositor Alfredo Peña. Poco después fue capturado.

El posicionamiento de la CTV en un organismo que hace vida activa dentro del MERCOSUR, es parte manifiesta de la operación a mediado plazo que lleva adelante EEUU contra el proceso de la 'revolución bolivariana' y el gobierno nacionalista de Hugo Rafael Chávez.

Pero también tiene como propósito intentar el saboteo a la inserción defensiva del Estado venezolano en el MERCOSUR, por un lado, y bloquear, en forma simultánea, toda posibilidad de relación gremial de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) en el sur del subcontinente. La UNT es la central obrera bolivariana que sustituyó a la CTV en el movimiento obrero venezolano, con más de millón y medio (1.500.000) de afiliados. Su base actual, cuadros y dirigentes fundamentales se identifican con el proceso político bolivariano y con el gobierno de Chávez, a pesar de las gruesas diferencias que los separan al interior. A la CTV le quedan unos 200.000 afiliados y no representa al Estado venezolano en la OIT.
 

El detalle que faltó

Las tres observaciones tenidas en cuenta por la dirección de la CCSCS para aceptar a la CTV en su seno fueron, su actual fuerza sindical en la clase trabajadora de Venezuela, otra, su participación en la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el brazo gremial de las Naciones Unidas dentro del sistema mundial de Estados, desde 1948.

Y una tercera, su relación con la CIOLS, que es la agrupación mundial de sindicatos y centrales orientada por los intereses del gobierno de los Estados Unidos, lo que no impide a algunos sindicatos o dirigentes aislados, mantener algunas convicciones anti yanquis.
Entre las consideraciones no estuvo la participación de la CTV en un golpe de Estado al servicio del imperialismo norteamericano y los patronos venezolanos. Ese pequeño detalle compromete política y moralmente a las centrales que componen la CCSCS.

Esto, por si solo, compromete a las centrales de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur, con la operación internacional contra el proceso nacionalista que vive Venezuela, de la que la CTV es una pieza básica.

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