Bonos deuda emergente: Venezuela segundo país en el mundo con mejores rendimientos

Nueva York.- Los bonos de deuda emergente repitieron este año su importante desempeño del 2004 y dejaron a los inversionistas preguntándose si tal crecimiento continuaría el próximo.

Según el indicador EMBI+ del JP Morgan, los rendimientos totales de los bonos emergentes alcanzaron un incremento de casi el 12 por ciento en 2005, apenas por encima del 11,77 por ciento de ganancias que lograron el año pasado. En 2003 la rentabilidad había superado el 28 por ciento.

Los diferenciales de rendimiento comparados con los títulos del Tesoro de Estados Unidos se ajustaron 111 puntos básicos este año, alcanzando un mínimo histórico de 238 puntos a fines de noviembre, y cerrando el 2005 en 245 puntos básicos.

Esto significa que los países emergentes ahora pagan una rentabilidad 1,11 puntos porcentuales por debajo de lo que lo hacían a fines de 2004.

Luego del incremento de estos años, muchos analistas predijeron que el mercado sufriría una corrección durante el 2006, dado que el panorama de crecimiento global es todavía algo incierto.

Otros especialistas, en cambio, parecen más optimistas ya que aseguran que la escasez de nuevas emisiones de bonos por parte de los países emergentes, y una posible aceleración en el crecimiento económico podrían ayudar a mantener los precios el año entrante.

"La mayoría de los inversionistas y de los analistas esperan que el 2006 sea un año difícil, porque la región enfrentará una ronda de elecciones presidenciales", expresó Walter Molano, de BCP Securities, en una nota de investigación.

"No obstante, nos estamos dando cuenta de que el 2006 podría marcar uno de los mayores niveles de actividad económica en la historia de América Latina", agregó Molano.

Este pronóstico está, sin embargo, lejos del consenso, ya que los analistas todavía analizan variables que incluyen no sólo la serie de procesos electorales que vivirá la región, sino también el futuro de la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos bajo la presidencia de Ben Bernanke.

Entre los no tan optimistas se encuentra la agencia calificadora Standard & Poor's, que dijo en un artículo reciente que "América Latina enfrenta un período de macroeconomía más rica pero de pronósticos de crecimiento más pobres en 2006 y más adelante".

"Los pronósticos de crecimiento moderado actuales harán más difícil aumentar la ya debilitada estabilidad en la región y, por lo tanto, será más complicado que (los países latinoamericanos) mejoren su solvencia", manifestó el analista de S&P Sebastian Briozzo en un informe.

Gran parte de la posibilidad de crecimiento económico en los estados emergentes, coinciden los analistas, dependerá de cómo afecten las tasas de interés al apetito de los inversionistas por los activos más riesgosos, y de si la economía estadounidense mantiene un ritmo saludable de expansión.

Ganadores

Los rendimientos de Filipinas marcaron la rentabilidad más alta del 2005, con ganancias del 20,5 por ciento, según el EMBI+.

La nación asiática se benefició de los buenos desarrollos económicos y de una reducción mayor de la esperada en su déficit presupuestario, reseñó Reuters.

Venezuela se ubicó segunda, con rendimientos cercanos al 15,5 por ciento, impulsados por el incremento de los ingresos petroleros del país. Luego estuvo Brasil, con una rentabilidad de alrededor del 13,5 por ciento.

Para los analistas el desempeño de Brasil en 2006, dependerá del clima que provoque la carrera por la presidencia del país, así como también de cuánto crezca su economía luego del mediocre desempeño de 2005.

Los bonos ecuatorianos cerraron el año con ganancias cercanas al 13 por ciento. El país regresó a comienzos de diciembre al mercado de deuda internacional por primera vez desde la cesación de pagos declarada en 1999, vendiendo 650 millones de dólares en títulos a 10 años.

Sin embargo, Ecuador iniciará el 2006 con un pronóstico complicado, luego de que el presidente Alfredo Palacio despidiera el jueves a la ministra de Economía Magdalena Barreiro.

Palacio aceptó una carta de renuncia de la funcionaria, la cual tradicionalmente todos los integrantes del gabinete envían al mandatario al finalizar cada año.

El presidente ecuatoriano designó en lugar de Barreiro a Diego Borja, presidente de la Asociación de Exportadores de Flores del país.

El flamante ministro de Hacienda es considerado un influyente hombre de negocios, aunque todavía no está claro si ajustará la política fiscal de Ecuador.

En una entrevista con Reuters, Barreiro manifestó que desconocía las razones por las que Palacio había decidido apartarla del cargo, pero expresó temor porque el gobierno pudiera desviar el destino de los 650 millones de dólares emitidos en deuda a otros propósitos que no sean la administración del endeudamiento.

Finalmente, los bonos de Rusia avanzaron un 13 por ciento este año, mientras que los de Panamá y Colombia rindieron alrededor de un 12 por ciento respectivamente.

Los títulos de Turquía tuvieron una rentabilidad del 9,7 por ciento. En tanto, los papeles mexicanos regresaron un 8,4 por ciento a sus inversores.