El duelo de insultos entre mandatarios de Venezuela y Perú continuó este viernes cuando el vicepresidente venezolano, José Vicente Rangel, calificó de "fracasado" y "atorrante" (perezoso) al presidente de Perú, Alejandro Toledo, quien lanzó duras críticas al venezolano, Hugo Chávez.
A su vez, el presidente boliviano, Evo Morales, tachó de "payasada" el abrazo que recibió de Toledo, en el pleno de la cumbre eurolatinoamericana de Viena.
Toledo señaló desde Viena, donde asistió a la cumbre, que retiró a su embajador en Caracas el 29 de abril para "impedir la intervención" de Chávez, quien tuvo un intercambio de agravios con el candidato presidencial peruano Alan García, lo que fue considerado por Lima como intromisión del venezolano en política interna.
"Un atorrante como el presidente del Perú, un gobernante fracasado como él, no puede tener otro tipo de expresión que esa", dijo a periodistas Rangel, al rechazar los señalamientos de Toledo.
Morales, dijo que el gesto de Toledo hacia él no implica ningún acercamiento entre ambos: "Ese saludo es parte de alguna payasada que hacen algunos presidentes, porque si quisiéramos integrar, no sólo se trata de integrar líderes ni presidentes, sino de integrar a los pueblos".
Toledo se levantó y fue a abrazar a Morales antes de su intervención para cerrar el pleno de la cumbre, en la que invitó a los líderes a la próxima, que se celebrará en Lima en mayo de 2008.
"No tengo ningún acercamiento" con el presidente peruano. "Me sorprendió la actitud de Toledo, porque no estoy acostumbrado a esta clase de actitudes de figuración, de tratar de hacer protagonismo sin entender la lucha de los pueblos"; "son actos que finalmente no contribuyen a una solución de fondo de los pueblos", comentó airado.
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