sábado, enero 14, 2006

Ahmadineyad: Occidente trata el caso nuclear iraní con una "mentalidad de la Edad Media".

Teherán, 14 ene.- El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, insistió hoy en que su país no abandonará su programa nuclear, pese a las crecientes presiones internacionales sobre Teherán, aunque prefiere una solución pacífica al problema.

En una rueda de prensa a la que asistieron decenas de periodistas iraníes y extranjeros, el líder ultraconservador reiteró que su país no piensa desarrollar armas atómicas y acusó a Occidente de tratar el caso nuclear iraní con una "mentalidad de la Edad Media".

Ahmadineyad consideró que el enriquecimiento de uranio y la investigación nuclear "es un derecho indiscutible del pueblo iraní", y que la República Islámica "nunca se ha comprometido a suspender sus investigaciones para siempre".

Rechazó, asimismo, las amenazas de elevar el caso iraní al Consejo de Seguridad de la ONU e insistió en que Irán conseguirá "a cualquier precio" la tecnología nuclear, pues "es un derecho natural que tiene fines pacíficos y no se contradice con el Tratado de No Proliferación" (TNP).

Las declaraciones de Ahmadineyad se producen un día después de que su ministro de Exteriores, Manucher Motaki, amenazara con dejar de colaborar con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) si la polémica por el programa nuclear iraní es llevada al Consejo de Seguridad de la ONU.

Tanto EEUU como la tríada europea -Alemania, Francia y Gran Bretaña- que negocia con Irán se mostraron de acuerdo en que las conversaciones con Teherán han alcanzado un punto muerto y es necesario referir el programa nuclear iraní al Consejo de Seguridad.

Ahmadineyad rechazó esta postura, y consideró que "ellos (los europeos) quieren engañarnos" y que "Irán había suspendido las investigaciones de forma voluntaria durante dos años y medio, y no ha visto ningún progreso en las conversaciones".
"Las investigaciones científicas no pueden ser restringidas. Pese a los avances científicos en esos países europeos, algunos Estados occidentales nos tratan con una mentalidad de la Edad Media", agregó.

El mandatario iraní consideró que los países europeos y no Irán son los que deben adoptar medidas de buena voluntad para "construir la confianza" y proseguir las negociaciones sobre las actividades nucleares iraníes.

"Nuestro pueblo no acepta presiones internacionales", insistió.
Pese a todo, aseguró que su Gobierno prefiere "solucionar los problemas a través el diálogo", por lo que instó a los países europeos a "venir para continuar las negociaciones".

"Sabéis que nos necesitáis más que os necesitamos", aseguró.
Por otra parte, el presidente iraní rechazó las críticas en Occidente sobre la situación de los derechos humanos en Irán, y denunció las "torturas de los presos y las segregación contra las minorías en los países que nos acusan a nosotros".

Ahmadineyad criticó, asimismo, la política de "doble rasero" en el conflicto árabe-israelí, y opinó que se podrá encontrar una solución al problema de Oriente Medio si "los emigrantes judíos vuelven a sus respectivos países".

La tensión ha ido creciendo en los últimos meses, especialmente después de que el pasado martes los iraníes decidieron romper los sellos de la central atómica de Natanz y retomar el programa de investigación nuclear.

El Parlamento de Irán aprobó en noviembre pasado un proyecto de ley en el que recomienda al Gobierno que impida las inspecciones de las instalaciones nucleares si la polémica por el uso de la energía atómica llega al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

No hay comentarios.: