Kabul 14 Ene. - Un grupo de rebeldes mató el sábado a un ex líder talibán que renunció al régimen extremista después que fue derrocado en el 2001 y desde entonces apoyaba al gobierno afgano respaldado por Estados Unidos, dijeron las autoridades.
Asimismo, en una serie de hechos de violencia alentados por la insurgencia, 10 personas murieron y 41 resultaron lesionadas _40 de ellas en dos ataques dinamiteros contra civiles que celebraban las festividades islámicas del sacrificio, Eid al-Adha.
Dos hombres que se desplazaban en una motocicleta dispararon en la cabeza y el corazón a Mohammed Jaksar, el ex viceministro del interior del talibán, mientras caminaba con dos de sus hijos en la ciudad de Kandahar, un ex fuerte talibán ubicado en el sur del país, dijo el jefe de la policía general Abdul Wahid.
Jaksar se contactó secretamente con Estados Unidos en 1999 con el fin de buscar la ayuda de ese país para frenar al talibán, y renunció al movimiento después que colapsó. En septiembre pasado, se presentó como candidato en las elecciones legislativas, pero perdió.
En una entrevista en aquel momento, Jaksar dijo que rebeldes del talibán lo habían amenazado de muerte varias veces. Manifestó que respaldaba al presidente Hamid Karzai, y al emplazamiento de las fuerzas extranjeras en este país.
Un presunto portavoz talibán, Qari Mohammed Yousaf, llamó a la AP para atribuirse la responsabilidad del ataque. Se desconoce cuál es la relación exacta de Yousaf con los líderes insurgentes.
"Fue un traidor a nuestra causa", sostuvo. "Mataremos a todos los miembros del talibán que hagan esto", indicó.
El ataque tuvo lugar tras el año más letal de violencia rebelde desde el 2001, en el que murieron unas 1.600 personas.
Los milicianos atacaron el viernes a una patrulla conjunta afgano-estadounidense y en el enfrentamiento murieron seis rebeldes, dijo el portavoz militar teniente coronel Jerry O'Hara.
Por otra parte, los milicianos atacaron un puesto de control del ejército afgano en la provincia de Paktia el sábado, señaló un comunicado del ministerio de Defensa. Un soldado y dos presuntos rebeldes talibán fallecieron.
Un coche-bomba detonó frente a un convoy militar afgano-estadounidense en la provincia de Helmand, en el sur del país, lesionando a un soldado norteamericano, dijo el policía Jan Mohammed.
Asimismo, dos explosiones detonaron en medio de una multitud de civiles en la provincia oriental de Jost, mientras los feligreses festejaban el Eid al-Adha, dijo el médico Amir Pacha Ramatzi. Una persona murió y 40 resultaron heridas.
No quedaba claro porqué fueron atacados los civiles.
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