jueves, abril 13, 2006

En los barrios caraqueños se organizó la resistencia al Carmonazo

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El ministro Nelson Merentes fue uno de los líderes organizadores de la resistencia
Foto: ÁLVARO HERNÁNDEZ/ ARCHIVO
El saldo de muertos fue mayor entre el 12 y el 14 de abril, cuando los cuerpos de seguridad atropellaron las movilizaciones populares qu pedían el regreso de Chávez

Rocío Cazal

El amanecer del 12 de abril de 2002 encontró al chavismo en estado de conmoción y parálisis, el anuncio del general Lucas Rincón sobre la renuncia presidencial forjó una sensación de derrota entre los defensores del proceso que se disiparía muy pronto.

La versión de que Chávez no había firmado la renuncia y que lo tenían preso en Fuerte Tiuna se convirtió en certeza para muchos que comenzaron a organizarse para plantear resistencia al Carmonazo.

Surgieron las barricadas en las entradas de los barrios, los desplazamientos masivos de personas a Fuerte Tiuna y Miraflores. Pero con la resistencia también se registraron otros muertos y heridos que han quedado en segundo plano para la opinión pública.

Según el informe anual de Provea de 2002, las cifras oficiales dan cuenta de 73 personas que perdieron la vida en manifestaciones y saqueos entre el 12 y el 14 de abril.

Ministros no se enconcharon La resistencia se organizó desde el mismo 12 de abril, cuenta el actual ministro de Finanzas, Nelson Merentes, quien para ese entonces era titular de la cartera de Ciencia y Tecnología.

“Nunca me enconché. El 12 en la madrugada fui a mi casa, en Coche, acompañado de María Urbaneja (entonces ministra de Salud) y Ana Elisa Osorio (ex ministra del Ambiente) ; en el camino hicimos un recuento de lo que había sucedido. Contactamos vía telefónica con Jorge García Carneiro para saber qué sucedía en la calle y en Fuerte Tiuna y, cuando tuvimos todo claro, a las 11:00 de la mañana, nos reunimos en la Asamblea Nacional con algunos parlamentarios para ver qué sitios íbamos a tomar”.

De allí partieron a diferentes sectores: Catia La Mar, Maiquetía, Antímano, El Valle, Coche y Caricuao para movilizar a los partidarios.

“Los puntos de concentración eran las alcabalas 1 de Fuerte Tiuna (Los Próceres), la 2 en El Valle y la 3 en Coche. En esta última, ya a las 6:00 de la tarde, se sumó mucha gente, sobre todo del sector La Montañita de El Valle y barrios vecinos.

Fuimos reprimidos por la Policía Metropolitana con gases lacrimógenos, perdigones, planazos, cascazos, golpes... pero seguíamos allí, porque llegaba la gente de manera espontánea. Unimos fuerzas militares y civiles y decidimos no abandonar Fuerte Tiuna hasta tanto no retornara el presidente Chávez”.

Relata que hicieron contacto permanente con militares leales a la Constitución. “Hablamos con Jorge García Carneiro, Wilfredo Silva, ahora jefe del Cufan; el general Virgilio Lameda, comandante de la Guarnición del Zulia; el coronel Montilla Pantoja y el fallecido recientemente coronel Granadillo Perozo, entre otros tantos”.

Ya el 13 de abril en los sectores Longaray, Zamora y La Ceibita se consolidaron las barricadas, al igual que en Catia, hacia la autopista Caracas-La Guaira. “En cada barrio había grupos en rebelión contra lo que estaba sucediendo”.

En la madrugada del 14 las miles de personas que se habían aglomerado en el Fuerte Tiuna supieron del regreso del presidente Chávez. El nuevo sitio para la congregación era el Palacio de Miraflores.

# No se tomó en cuenta la voluntad popular Merentes resaltó la diferencia entre esos días turbios y los de ahora. “En menos de 48 horas se cometieron atropellos increíbles. La gente tiene que comparar lo que sucedió en aquel entonces con el modelo actual, porque el 12 de abril se desechó todo el sistema del Estado y no se tomó en cuenta la voluntad popular”.

La mayoría de los hechos que provocaron heridos, muertos y desapariciones durante los días posteriores al 11A aún no se han esclarecido y poco se conoce de ellos, pero Merentes tiene esperanzas de que la justicia llegará. “Todo tiene su momento... Vivimos en Fuerte Tiuna una batalla campal de un cuerpo de seguridad muy dotado contra las personas que tenían la Constitución en la mano y la voluntad política... Debemos esperar y veremos los resultados”.

Para resolver judicialmente algunas de las muertes del 12 al 14 de abril, nueve fiscales fueron comisionados, quienes han investigado los saqueos y homicidios de esos días.

En el caso de los saqueos existen más de 300 causas abiertas y por los homicidios fueron investigadas nueve personas, la mayoría goza de medidas cautelares.

Asimismo, está por verse el final judicial de casos emblemáticos como las detenciones ilegales del -para ese entonces- ministro de Relaciones Interiores, Ramón Rodríguez Chacín y el diputado Tarek William Saab, así como del gobernador del Táchira, Ronald Blanco La Cruz; la toma de Venezolana de Televisión por parte del ex mandatario regional de Miranda, Enrique Mendoza; los sucesos violentos registrados en el estado Mérida; y la intimidación, así como los daños ocasionados a la embajada de Cuba.


Unos cuantos anónimos
De las 73 personas que murieron del 12 al 14 de abril, las más emblemáticas fueron recogidas por Provea y Cofavic:
# José Ibarra (43 años) fue gravemente herido el 13 por tres impactos de bala durante los saqueos en la Plaza Sucre de Catia. Después de más de un mes de agonía murió el 18 de mayo de 2002 en el Hospital Clínico Universitario.

# Mauricio Marín (23 años), funcionario de la PM, salió a La Silsa en la mañana del 13 de abril, realizó patrullaje de rutina y a la 1:15 de la tarde pidió refuerzos. Luego recibió un impacto de FAL en la zona occipital izquierda.

# David Vargas (33 años) fue perseguido por presuntos funcionarios policiales en moto y ejecutado cerca de su casa en Mamera.

# Ión Fénix Guerra murió en la esquina Robles de la avenida Sucre en la madrugada del 14, tras recibir un impacto de bala en la cabeza, por parte de encapuchados que disparaban a mansalva.

# El cuerpo de Ricardo José Madrid (20) fue encontrado el 12 de abril cerca del Jardín Botánico con dos heridas de escopeta a quemarropa y un letrero que anunciaba el “regreso del vengador anónimo”.

Se presume exterminio.

# Los hermanos Yurmi Noé (21) y Rommy José (22) Nieto Laya fueron detenidos en las adyacencias del metro Las Adjuntas por efectivos de la PM y luego aparecieron muertos en el Hospital Pérez Carreño con signos de maltrato.


“Mi detención fue planificada”
Los venezolanos vieron por televisión la detención que hicieran efectivos de la Disip al ahora gobernador de Anzoátegui, Tarek William Saab.

“Me tenían un expediente armado por supuesta posesión de arma de guerra. Me dijeron que me llevarían a hablar con el Presidente y luego me trasladarían al Helicoide para una entrevista con el director de la Disip ‘Ovidio Poggioli’ . Les dije ¿hablaré con el presidente Chávez?’ Y me respondieron ‘no, con el presidente Carmona’ . No les importó la inmunidad parlamentaria”.

Cuenta que su detención estaba planificada: “en Globovisión salió un hombre enardecido diciendo ‘te vamos a hacer preso no te escondas, tienes que pagar’ y a los 10 minutos mi casa estaba rodeada de los hermanos Inestrosa que tenían subametralladoras, trancaron la calle con carros y querían secuestrarme. Luego llega la Disip y me llevan preso. Dos o tres de los efectivos y ellos están identificados.

Los menciono en el expediente y nunca los han citado”.

El caso está a cargo de los fiscales Danilo Jaimes y Gilberto Landaeta, pero aún continúan en la fase de investigación sin haber ningún imputado. Uno de los factores que justifica la tardanza es que “las órdenes eran de tipo verbal, no hubo orden escrita”.

Para Saab es contradictoria esa posición, pues hasta hace un año el caso estaba adelantado y se iban a producir medidas judiciales contra los Disip. “Sí hubo la firma de un acta y dos veces puse mi denuncia en la Fiscalía. Lo ratificaré porque los casos de violaciones de derechos humanos no prescriben y debe haber una sanción”.

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