Caracas, 11 abr (PL) Con la próxima formación de los Consejos Comunales, Venezuela da otro paso en el proceso de profundizar y consolidar la democracia participativa y de hacer realidad el poder del pueblo.
El Parlamento venezolano aprobó una Ley Especial con la cual se dota a la nación sudamericana de un instrumento a través del cual la población asume un papel protagónico y se crea un aparato legal que regula y desarrolla esas unidades comunitarias.
El propio presidente, Hugo Chávez, consideró a la novedosa legislación como fundamental para colocar las bases en el tránsito y salto para trascender la democracia meramente representativa por la participativa.
Chávez subrayó en una intervención pública "estamos siendo coherentes con la esperanza de un pueblo, que toma las riendas de la construcción de la patria y trasciende de la palabra a los hechos".
La formación de los Consejos forma parte de una tarea obligada del ejecutivo bolivariano para desmontar las viejas estructuras, creadas para servir los intereses de la burguesía y del bipartidismo de Acción Democrática y el socialcristiano COPEI.
Congreso, Asambleas Legislativas y Concejos municipales estaban sumergidos del espíritu formal, burocrático y grupal que caracterizaba a la vieja política divorciada del pueblo, y sin identificación verdadera con auténticos principios democráticos.
La creación de los Consejos Comunales permitirá a la comunidad tener una herramienta en la base misma para llevar a cabo obras que respondan a las exigencias de las localidades, para lo cual contará con recursos financieros entrados por el Estado.
El texto legal prevé las relaciones con el Estado para formular, ejecutar, controlar y evaluar las políticas públicas, y establece la figura de los bancos comunales como instancia de desarrollo económico, alternativo, social y participativo.
La legislación, creada desde el llamado parlamentarismo de calle y la consulta pública, concibe los Consejos no solo como instancias para presentar proyectos y solicitar recursos, sino también verdaderas instituciones de protagonismo popular.
Dividida en 10 capítulos y con 30 artículos, la reglamentación establece que el consejo está integrado por la asamblea de ciudadanos como órgano para adoptar decisiones, y un número variable de Comités de Trabajo.
Completan el cuadro de dirección, de acuerdo con la letra del procedimiento, las unidades de gestión financiera, como órgano económico-financiero y la de contraloría social como pieza para el control.
Como máxima instancia de decisión la asamblea de ciudadanos estará integrada por los habitantes de la localidad mayores de 15 años, y tiene entre sus atribuciones aprobar las normas de convivencia así como el plan de desarrollo de la localidad.
El gobierno venezolano creó a su vez una comisión nacional integrada por ministros y otros altos funcionarios públicos, para evaluar el desarrollo de los consejos comunales y fortalecer el impulso del poder popular.
Este organismo también recabará y priorizará los planes aprobados por los directivos comunitarios, y tramitará los recursos técnicos, financieros y no financieros necesarios para la ejecución de las propuestas.
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