jueves, abril 13, 2006

Gran Bretaña: Fue sentenciado el teniente médico Malcolm Kendall-Smith por rehusarse a combatir en Irak

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(Fecha publicación:13/04/2006)

Un oficial británico acusado de negarse a servir en Irak al considerar ilegal esa guerra fue sancionado hoy a ocho meses de prisión por desobediencia.

Un tribunal militar en Aldershot, sur de Inglaterra, encontró culpable al teniente médico Malcolm Kendall-Smith, de 37 años, de la Real Fuerza Aérea, de inasistencia a cursos preparatorios para su misión, a la cual tampoco se presentó.

Es la primera vez que un uniformado británico en activo es llevado a juicio y sancionado por negarse a combatir en Irak e impugnar la agresión desatada en marzo de 2003 por una coalición encabezada por Estados Unidos y Gran Bretaña.

El juicio duró dos días y al deponer ante el panel de cinco jueces, el acusado sostuvo que la presencia militar británica en Irak es ilegal y contraria al derecho internacional, por lo que se consideraba relevado de toda obligación de participar en ella.

En ese marco acusó a Estados Unidos de comportarse en Irak como la Alemania nazi en la Europa de la II Guerra Mundial y dijo contar con evidencia para fundamentar su alegato, según reportó la prensa.

Los continuos actos de agresión y los sistemáticos crímenes de guerra que cometen allí las tropas norteamericanas tienen un equivalente moral para comparar a Estados Unidos con la Alemania nazi, sostuvo.

Según su abogado, Philip Sapsford, citado por las fuentes, el también médico de doble ciudadanía (británica y neozelandesa) estima que Irak no agredió a ninguno de los países que lo atacaron, por lo que no existieron razones para invadirlo y ocuparlo.

Por esa razón, agregó, se consideraba con derecho a no acatar órdenes que considera ilegales.

El caso de Kendall-Smith no es el primero de su tipo entre las fuerzas armadas británicas. En marzo pasado y luego permanecer tres meses en Irak, un integrante de las fuerzas especiales (SAS) se negó a continuar su misión al considerarla ilegal.

Ben Griffin, de 28 años, de ellos ocho en el ejército y dos en las SAS, admitió al semanario The Sunday Mail haber asistido a múltiples actos ilegales cometidos por las tropas interventoras anglo-estadounidenses, que tienen a los iraquíes como seres pertenecientes a una raza inferior.

Con esa percepción es imposible establecer puentes entre la presencia foránea y la población iraquí, sostuvo Griffin.

1 comentario:

Anónimo dijo...

supuestamente son baluartes de la rebolucion yo les digo quitense la venda y vean la realidad del rotundo fracaso de este regimen.