En un nuevo videojuego en internet el objetivo es matar indocumentados

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Un joven mexicano sentado en el piso luego de ser atrapado por patrullas estadounidenses en la frontera con México. El joven quería cruzar ilegalmente a territorio estadounidense y fue descubierto y devuelto a su país. Miles de emigrantes ilegales intentan cruzar a México cada jornada buscando mejorar su calidad de vida.

Foto: AFP

WASHINGTON (AFP) - Disparar contra mexicanos que intentan ingresar ilegalmente a Estados Unidos, en particular si se trata de una mujer embarazada con dos hijos, son algunas de las principales metas de un nuevo videojuego en internet, lanzado en pleno debate migratorio en Washington.

"Sólo hay un único pero simple objetivo en este juego, no hay que dejarlos entrar (por la frontera entre México y Estados Unidos) ¡no importa a qué precio!", anuncia el videojuego, cuyo título Patrulla de la frontera, tiene los colores verde, blanco y rojo, de la bandera mexicana.

Sobre un desierto atiborrado de cactus, el jugador se transforma en un guardia fronterizo. Armado con una pistola, el debe asesinar tantos clandestinos como pueda.

Los objetivos contra los que disparar se describen claramente: una "mujer coneja" representa a una mexicana embarazada con dos hijos, un "nacionalista mexicano" a un hombre armado hasta los dientes, y un "traficante de droga" a otro cargando toneladas de hojas de cannabis.

Unos 88 ilegales, llamados "espaldas mojadas" debido a que atraviesan a nado el Río Grande que separa a México del Estado de Texas (sur), desfilan en pocos segundos. El número es a menudo utilizado por los skinheads, ya que logra un efecto similar a las letras HH, las iniciales de Heil Hitler.

Un cartel "Bienvenido a Estados Unidos", por debajo de una bandera adornada con la estrella de David, con una flecha que indica la dirección a "una oficina de obras sociales", está clavado en la frontera.

El violento juego termina con la interrogante: "Entonces Paco, ¿obtuviste la tarjeta verde?", haciendo referencia al permiso de residencia estadounidense.

Varias organizaciones han salido a protestar por el juego cibernético.

Los creadores de este tipo de videojuegos "presentan al mexicano o a un negro como un traficante de droga. Lo tratan como un criminal lo que es de por sí deplorable. Pero aquí es diferente, atacan personas inocentes como la madre embarazada y sus hijos", dijo a la AFP, Gabriela Lemus, de la Liga de ciudadanos Latinoamericanos Unidos, (LULAC, por sus siglas en Inglés).

Este tipo de videojuegos "te transforman en objeto, te quitan humanidad" e "incitan al odio", añadió.

El juego Patrulla de la frontera es un vehículo hacia el "racismo", pero una propuesta así "sólo puede atraer a las personas que comparten este sentimiento", opinó Peter Vorderer, profesor de comunicación y psicología en Los Angeles (California, oeste).

Este videojuego fue puesto en internet por sitios racistas u homófobos que "califican a grupos específicos, como a las mexicanas, de 'conejas'", dijo.

"Uno se puede enfermar hasta morir luego de haber visto 10 minutos" del juego, estimó.

Este tipo de juegos racistas siempre existió, pero Patrulla de la Frontera se "integra un poco a la actualidad a causa del debate" sobre la inmigración en Estados Unidos, dijo.

Se estima que unos 12 millones de indocumentados residen en Estados Unidos. El presidente George W. Bush dijo el martes que seis millones de personas fueron atrapadas desde 2001 tratando de cruzar la frontera.

Un acuerdo bipartidista apoyado por Bush y por una mayoría en el Senado propone aumentar la seguridad fronteriza, otorgar visados de trabajo temporarios a extranjeros y legalizar y abrir un camino a la ciudadanía a parte de los indocumentados que viven en el país de manera ilegal desde hace más de dos años.

El acuerdo está estancado en el Senado desde el 7 de abril, pero varios legisladores esperan lograr un compromiso para que haya una votación antes de que termine mayo.

Este deberá ser compaginado luego con el duro proyecto de ley aprobado en 2005 por la Cámara de Representantes, que se limita a criminalizar a indocumentados y reforzar las fronteras.