Los asistentes a la marcha denunciaron campañas para fomentar la intolerancia y la discriminación.
Miles de activistas inmigrantes manifestaron en Los Ángeles, Estados Unidos, en memoria a Anthony Soltero, el estudiante de 14 años de edad, que se suicidó el pasado 30 de marzo con una escopeta.
El joven temía ser llevado a prisión, porque una autoridad de su escuela lo amenazó con ser encarcelado si participaba en una de las marchas contra la reforma migratoria.
El adolescente dejó una nota como evidencia de su descontento, debido a que en la escuela el subdirector le mencionó que podría ser sancionado si salía del centro de estudios para participar en una marcha de inmigrantes.
Este hecho agudiza la tensión en Estados Unidos, debido a que los inmigrantes que son víctimas de hostigamiento no tienen intención de ceder en sus protestas, aunque ya algunos han sido amenazados por sus empleadores con ser despedidos, y varios hasta han cumplido con su advertencia.
Los asistentes a la marcha denunciaron campañas para fomentar la intolerancia y la discriminación. Asimismo, reiteraron la convocatoria a la protesta llamada "Un día sin inmigrantes", prevista para el primero de mayo.
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