viernes, febrero 24, 2006

Siguen investigaciones sobre irregularidades en Central Azucarero

Caracas. Mil 608 millones de bolívares correspondientes a 27 contratos de obras supuestamente ejecutadas, y Bs. 412 millones por concepto de 46 servicios prestados, desaparecieron de las cuentas del 62 Regimiento de Ingenieros de Barinas, y generaron una deuda de 2.020 millones con proveedores y contratistas, que debió ser subsanada mediante un crédito adicional a favor del Caaez, que en la práctica implicó, a nivel contable, que la nación cancelara dos veces por los mismos conceptos.

Así se desprende de las investigaciones que adelanta la Asamblea Nacional (AN) en torno a las irregularidades detectadas en el Central Agroindustrial Azucarero Ezequiel Zamora (Caaez), que de acuerdo a los resultados de los Consejos de Investigación adelantados por el Ejército contra cuatro oficiales implicados, ascienden a Bs. 2.629 millones.

La deuda de 2.020 millones fue reportada por el coronel Argenis Figueroa, comandante del 62 Regimiento, el 4 de marzo de 2005 a la administración del Caaez, pese a que éste ya había girado a la unidad militar los recursos correspondientes a las obras descritas en la última valuación presentada el 16 de septiembre de 2004, refirió el ministro de Agricultura, Antonio Albarrán, durante su comparecencia a la AN.

Los recursos transferidos por el Caaez, sin embargo, nunca fueron cancelados a los contratistas y proveedores. Para saldar la deuda, el Ministerio de Alimentación transfirió al Caaez los 2.020 millones (mediante la providencia Nº 25, publicada en Gaceta Oficial el 13 de abril de 2005) mediante la figura de subrogación.

De esta manera, el Estado venezolano asignó dos veces recursos para los mismos fines, debido a que el dinero transferido la primera vez se desvió para otras áreas.

Negocio redondo. De los 27 contratos que generaron parte de la deuda por 2 millardos, 16 fueron otorgados a una sola empresa: Viapeca por un monto global de Bs. 998 millones.

La firma, tiene como presidente a José Joaquín Briceño, cuñado del mayor Orlando Herrera Sierralta, encargado del proyecto Caaez dentro del 62 Regimiento de Ingenieros, y quien también contrató a su hermano Juan Carlos Sierralta y a una cuñada Dairyn Mejía.

Ayer se inició la inspección física de obras para determinar si las contrataciones reportadas por el Caaez en efecto se ejecutaron y evaluar si se corresponden con los montos pagados por el Estado.

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