Bagdad, 25 Dic. ABN.- Las navidades fueron trágicas para las fuerzas de Estados Unidos (EEUU) en Irak, las cuales perdieron a siete efectivos en poco más de 48 horas en diversos ataques registrados en el país árabe.
Este domingo, el Comando Central de las tropas estadounidenses confirmó la muerte de dos soldados, informó Prensa Latina.
Un militar perdió la vida en horas de la mañana, al estallar una bomba de fabricación casera al paso de una patrulla que vigilaba un sector de Bagdad.
El comunicado del Ejército eludió ofrecer datos sobre la identidad y el rango del uniformado caído.
Con anterioridad, otro soldado pereció cuando un grupo de rebeldes lanzó granadas de fragmentación contra una patrulla que efectuaba su ronda de rutina, en las cercanías de la ciudad de Hawiyah, al norte de Bagdad.
Este sábado, la policía iraquí reportó la muerte de cuatro soldados estadounidenses en la localidad occidental de Faluya, donde las fuerzas ocupantes aseguraron que se resguardan numerosos miembros de la resistencia.
Según una fuente policial, un camión se proyectó contra el Humvee estadounidense en la periferia de la villa y “ninguno quedó vivo”.
El Comando Central no confirmó estos decesos, ni si las bajas fueron el resultado de un choque premeditado contra el vehículo militar.
Por otra parte, un soldado norteamericano de la Fuerza de Tarea Bagdad murió este sábado cuando el carro en que realizaba una patrulla activó una bomba en esta capital, confirmó el mando estadounidense
El anuncio de estas nuevas bajas ocurre 24 horas después de que el secretario norteamericano de Defensa, Donald Rumsfeld, aseguró que las fuerzas armadas enviadas por Washington ganarían la batalla en Irak.
Por su parte, el Ministerio de Defensa iraquí informó este domingo que dos soldados de la Guardia Nacional murieron y otros tres resultaron heridos cuando los insurgentes dispararon varios obuses de mortero contra un cuartel en la villa de Mahmudiya, al sur de Bagdad.
El Ministerio del Interior iraquí informó que un carro bomba explotó cerca de una comisaría en el segmento este de Bagdad, donde resultaron heridos tres policías.
Otro agente sufrió lesiones por la metralla de los proyectiles de mortero que disparó la resistencia contra la denominada Zona Verde en Bagdad, complejo que aloja a la embajada de Estados Unidos y a la de Gran Bretaña.
Además, en la Plaza Tahrir del centro de Bagdad estalló un segundo carro bomba que le ocasionó la muerte a un soldado nativo que integraba una escuadra encargada de vigilar un puesto de control.
Las fuerzas de Estados Unidos han perdido cerca de 2 mil 170 efectivos en los 33 meses que ha durado la guerra.
Aparte de la cifra de muertos reportada, 16 mil 155 soldados estadounidenses han resultado heridos desde el inicio de la guerra, en marzo de 2003.
Rebeldes muertos
Entretanto, el Ejército estadounidense anunció este domingo la muerte de siete presuntos insurgentes e indicó que tres de ellos perdieron la vida en un enfrentamiento con los soldados de EEUU en la zona de Doluíya, a unos 70 kilómetros al norte de Bagdad.
Según un comunicado militar, los otros cuatro supuestos rebeldes murieron este sábado por la explosión de un proyectil de mortero que intentaban disparar contra "un objetivo desconocido en la ciudad de Samarra", a 120 kilómetros al norte de la capital del país del Golfo Pérsico.
"Tras la explosión, la Policía de Samarra encontró los cadáveres de tres insurgentes al lado de un lanzamisiles y detuvo a un cuarto hombre que estaba herido y que falleció al ser trasladado a un hospital", indicó la nota.
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