Caracas, 25 Dic. ABN.- El triunfo de Evo Morales
en Bolivia devino nueva muestra del agotamiento de las políticas
neoliberales aplicadas a Latinoamérica sin considerar costos.
Abrumada por las dificultades económicas y sociales, la
región se rebela ante quienes promueven la concentración de la riqueza,
la exclusión y la inequidad.
El candidato del Movimiento al Socialismo (MAS), con mayoría
absoluta en las elecciones presidenciales de Bolivia (más de 53,8% de
los votos), representa la emancipación de los derechos sociales
postergados también allí por mucho tiempo.
De acuerdo a un análisis realizado por Prensa Latina, donde
destaca un vistazo al mapa político del subcontinente, revela que al
avance de las fuerzas progresistas: los éxitos de Chávez en Venezuela,
Lula en Brasil, Kirchner en Argentina y Torrijos en Panamá se sumaron
este año Morales, y Tabaré Vázquez (Uruguay).
En América Latina están dadas las condiciones para una
irrupción de la izquierda en el poder, ante el agotamiento del modelo
neoliberal en la región, auguró el politólogo brasileño Emir Sader.
Para el filósofo y profesor de las universidades de San Pablo
y del Estado de Río de Janeiro, los nuevos tiempos también traen aires
ventajosos para el MERCOSUR como bloque integrador.
El giro a la izquierda que se registra en América del Sur
tarde o temprano llegará a Paraguay, porque el electorado busca el
cambio, afirmó por su parte el presidente del Senado, Carlos Filizzola.
Filizzola, quien hizo una profunda crítica de la situación
interna de su país, señaló que en el Congreso se realiza una intensa
labor, y consideró necesario un cambio que los incorpore a ese
«viraje».
En Paraguay, el Partido Colorado lleva más de medio siglo en el poder, incluidos los años de la dictadura de Alfredo Stroessner.
A los más humildes de los uruguayos dirige Tabaré Vázquez las
medidas aprobadas en Congreso desde que asumió la presidencia en marzo:
200 millones de dólares fueron puestos a disposición del Plan de
Emergencia Social (PES) para paliar el hambre.
Como parte del denominado Programa de Ingreso Ciudadano,
comenzó la entrega de un subsidio de unos 50 dólares mensuales a los
jefes de hogares en situación de indigencia, que beneficiará a unos 250
mil.
Además forman parte del PES el programa Alimentario Nacional,
Emergencia Sanitaria, Educación en Contextos Críticos, Empleo
Transitorio, Asentamientos Precarios y Pensiones, y Alojamiento a
Personas en Situación de Calle.
Ello se traduce en atención primaria de salud, facilidad para
comedores escolares, y búsqueda de alojamiento para los sin techo o
quienes viven en asentamientos donde no hay agua o luz.
El triunfo de la coalición de socialistas, comunistas,
democristianos liberales, socialdemócratas y ex guerrilleros tupamaros
que lidera Vázquez dio al traste con casi 175 años de gobiernos
colorados o blancos.
Ahora se registran importantes avances en el tema de los
derechos humanos y en las relaciones internacionales, y la población
muestra simpatía y esperanza para mejorar la vida en esta empobrecida
nación.
Venezuela, por su parte, con un crecimiento de su economía
durante ocho trimestres consecutivos, concluye 2005 con el incremento
del nueve por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB).
Cuando el presidente Hugo Chávez asumió el cargo en 1999
encontró un país subordinado exclusivamente a las entradas por la
producción de combustible fósil, que por además sólo beneficiaban a la
minoría.
Las estadísticas reflejan hoy como los sectores más pobres (80
por ciento de la población) están beneficiados con programas oficiales
conocidos como Misiones.
El acceso de cientos de miles de personas a distintos niveles
educativos y a la salud de forma gratuita, y la distribución de
alimentos subvencionados a millones son otros de esos beneficios.
En Brasil, un balance de tres años de gestión del presidente
Luiz Inacio Lula da Silva, pese a expectativas insatisfechas y el
descontento con su política económica monetarista, arroja un saldo de
realizaciones positivas superior a cualquier gobierno anterior.
Lula exhibe avances notables en la recuperación de la
economía, en el campo social y en la política externa volcada hacia la
integración latinoamericana y la cooperación Sur-Sur.
En Argentina, las elecciones legislativas del 23 de octubre
permitieron al presidente Néstor Kirchner afianzar su liderazgo, cuando
la economía acumula tres años de expansión -a una tasa anual de nueve
por ciento-.
En este contexto ascendió ahora Evo Morales como esperanza de
cambio para Bolivia, donde el 74 por ciento de la población, en su
mayoría indígena, vive por debajo del umbral de la pobreza.
Y el cambio ha empezado ya: hoy se revisa la nacionalización
de los recursos naturales, en particular de los hidrocarburos, la
reforma agraria, revalorización de las lenguas indígenas, autonomía
regional y elección de una Asamblea Constituyente en junio de 2006.
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