Caracas, 25 Dic. ABN.- Con la finalidad de acometer los
trabajos de renovación de la vía férrea en el sector de Caño Amarillo, la
Compañía Anónima Metro de Caracas suspenderá el paso de trenes en ambos
sentidos, entre las estaciones Agua Salud y Capitolio, a partir de este lunes 26
de diciembre.
La suspensión del servicio en este trecho se mantendrá
hasta el domingo 8 de enero del 2006, según informó la compañía en un boletín de
prensa.
Para ejecutar estos trabajos y garantizar la prestación del
servicio con la menor afectación posible a los usuarios un equipo
interdisciplinario de las gerencias ejecutivas de Mantenimiento, de Transporte
Metro y de Transporte Superficial, entre otras dependencias de la compañía,
realiza un trabajo conjunto.
Con el propósito de garantizar la
operatividad en el resto de la línea Propatria-Palo Verde, se establecerá una
estrategia que permitirá movilizar trenes desde Propatria hacia Agua Salud y de
Capitolio hacia Palo Verde, con tiempos de espera de 6 minutos.
Los
usuarios provenientes de las estaciones del oeste (Propatria-Pérez Bonalde-Plaza
Sucre y Gato Negro) desalojarán el tren en Agua Salud donde podrán abordar
autobuses habilitados que los llevarán a la estación El Silencio y conectarse
nuevamente con la estación Capitolio, a través de la transferencia, y proseguir
su viaje hacia el este caraqueño.
Este mismo itinerario lo podrán hacer
los usuarios provenientes del este que tengan como destino las estaciones del
oeste, los cuales desalojarán el tren en Capitolio y en el acceso de la estación
El Silencio, la cual conduce a El Calvario, tomarán autobuses especialmente
habilitados que los llevarán a Agua Salud. Allí podrán abordar nuevamente los
trenes con dirección a Propatria.
Estas labores que viene realizando el
Metro de Caracas forman parte del cronograma de mantenimiento en los puntos de
la vía férrea sometidos a un mayor esfuerzo, como es el caso de la curva del
viaducto de Caño Amarillo, cuya inclinación la hace más proclive a los rigores
del continuo paso de vagones.
En esta oportunidad, los trabajos ameritan
el desmontaje y cambio de 600 metros de rieles que alcanzaron su vida útil, pues
han soportado el paso de trenes equivalente a 550 millones de toneladas en 22
años de operación comercial.
Igualmente, serán desmontados y sustituidos
componentes asociados a la vía, tales como balastos, durmientes y fijaciones,
así como la actualización tecnológica de los equipos del sistema integral, con
lo cual se corregirán los problemas existentes en la zona y garantizar, al mismo
tiempo, la seguridad de los usuarios.
El Metro programó estos trabajos
en el período navideño en virtud de la disminución de pasajeros que se registra
en el subterráneo durante la última semana de diciembre y la primera semana de
enero, habida cuenta de su impostergabilidad ante el riesgo de solapamiento con
otras actividades contempladas en el cronograma para el próximo año, lo que
ocasionaría una mayor afectación de la operación comercial.
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