Washington, 4 ene (PL) Los fondos de campaña del presidente George W. Bush
durante la pasada contienda electoral de 2004 recibieron miles de dólares del ex
influyente lobista Jack Abramoff, acusado de seis delitos por corrupción,
trascendió hoy.
Según el portavoz de la Comité Nacional Republicano, Tracey
Schmitt, Abramoff, su esposa, y la tribu indígena Saginaw Chippewa, que él
cabildero representó ante el Congreso, donaron cada uno dos mil dólares al
binomio de Bush y el vicepresidente Richard Cheney.
En una evidente maniobra
para guardar distancia del sonado escándalo Abramoff, Schmitt prometió que el
partido donará igual cantidad de dinero a la Asociación Estadounidense del
Corazón, una organización que lucha contra las enfermedades cardiacas.
"El
Presidente no lo conoce, él no se acuerda de haberlo conocido", alegó el
portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, pese a ser de conocimiento público
la presencia del ex lobista en tres recepciones en la mansión ejecutiva en los
últimos años.
Los demócratas sostienen que Abramoff aportó por diferentes
vías unos 100 mil dólares a la campaña electoral republicana.
Este martes el
ex lobista aceptó declararse culpable de dos de los seis cargos en su contra,
tras llegar a un controversial arreglo con la fiscalía.
Abramoff, célebre por
los nexos con influyentes líderes republicanos, admitió ser considerado
responsable de un caso de fraude y corrupción, por la compra en 2000 de Casinos
SunCruz.
Además, el acuerdo incluye que el acusado coopere con la Justicia en
cualquier investigación federal que tenga continuidad en Washington, en torno a
legisladores beneficiados con sus favores.
El escándalo estalló en 2003, al
trascender que Abramoff y su socio Michael Scanlon lograron cobrar a tribus
indígenas 80 millones de dólares por promover ante el Congreso sus intereses
favorables a las casas de juego.
La promoción fue realizada a cambio de
regalos, favores y viajes pagados. Entre estos últimos sobresalió una excursión
para jugar golf en Escocia, de la cual disfrutaron varios legisladores y los
asesores que trabajaron en proyectos de ley sobre los casinos.
Si bien el
caso se destapó en 2003, fue en las últimas semanas de 2004 que la madeja
comenzó a desenredarse.
Entre las acusaciones contra Abramoff se encuentra la
compra de una flotilla de barcos casino en Florida, para lo cual falsificó
documentos sobre su financiamiento.
Uno de sus socios, Scanlon, se declaró
culpable en octubre último y aceptó cooperar en la investigación, a cambio de
una pena reducida, lo cual puso contra la pared el ex influyente
cabildero.
Si Abramoff también acepta ser testigo, como anunció su abogado,
podría incriminar a más de una decena de congresistas y sus asesores, y dar paso
a unos de los escándalos de corrupción mas sonados en Washington.
Entre los legisladores bajo escrutinio se encuentra el representante republicano Tom DeLay, ex líder de la mayoría en la Cámara baja, quien enfrenta cargos en Texas por lavado de dinero.
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