Naciones Unidas, 9 ene (PL) El vínculo entre el terrorismo y el tráfico ilícito
de armas ligeras y pequeñas fue denunciado hoy por el embajador permanente de
Cuba en Naciones Unidas, Rodrigo Malmierca.
El diplomático advirtió que Cuba
ha sido víctima por casi medio siglo del uso de esas armas por individuos y
organizaciones terroristas que han perpetrado agresiones contra su
país.
"Como resultado de estos actos atroces han muerto en mi país tres mil
478 personas, mientras que otras dos mil 99 han recibido daños a su integridad
física", agregó Malmierca.
El representante cubano calificó de curioso y
preocupante que algunos de esos elementos terroristas viven libremente en
territorio de Estados Unidos.
"Hace solo algunas semanas varios medios de
información se hicieron eco de las declaraciones en Miami del terrorista de
origen cubano José Basulto vanagloriándose de sus acciones contra Cuba,
precisamente utilizando este tipo de armas", agregó el diplomático.
Se
refirió asimismo a otra información sobre la ocupación en el estado de Florida
de un cargamento de fusiles de asalto AK-47 y AR-15, que almacenaban otros
terroristas de origen cubano con residencia en Estados Unidos.
"Nuestro país
condena firmemente los actos de terrorismo y está consciente del vínculo
existente entre este problema y el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras",
añadió.
El embajador cubano habló durante el intercambio general de opiniones
en la preparación de la Conferencia de la ONU que revisará el progreso alcanzado
en la ejecución de las medidas adoptadas para eliminar el tráfico ilícito de
esas armas.
La conferencia, que revisará el Programa de Acción para Prevenir,
Combatir y Erradicar el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras en todos sus
aspectos, se celebrará en junio próximo en esta sede.
Aunque admitió avances
en la aplicación del Programa de Acción en sus cinco años de existencia,
Malmierca recordó que más de 200 millones de armas pequeñas y liberas ilícitas
circulan en el mundo, lo que representa la existencia de una por cada 25
personas.
Reiteró, como aparece en el Programa de Acción, que las actividades
en la esfera de las armas pequeñas y ligeras deben llevarse a cabo sin perjuicio
de la prioridad otorgada al desarme nuclear, el armamento de destrucción en masa
y el desarme convencional en general.
Asimismo insistió en que "creemos vital
la reafirmación del derecho de todos los Estados a fabricar, importar y
conservar armas pequeñas y ligeras para atender sus necesidades de seguridad y
legítima defensa, de conformidad al artículo 51 de la Carta de la ONU".
El
Embajador subrayó que el combate contra el tráfico ilícito de armas pequeñas en
el mundo sigue siendo responsabilidad de los gobiernos.
Por último, enfatizó el apoyo de Cuba al Programa de Acción y su voluntad de cumplir los compromisos establecidos en el mismo y coadyuvar a iniciativas y medidas prácticas "que favorezcan la cooperación internacional para la aplicación del Programa".
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