lunes, febrero 13, 2006

Morales pide a Bush expulsión de Sanchez de Lozada para ser juzgado en Bolivia

La Paz feb. - El presidente Evo Morales pidió este lunes a su par George W. Bush la "expulsión" de Estados Unidos del ex mandatario Gonzalo Sánchez de Lozada para juzgarlo en Bolivia por violación a los derechos humanos.

"Hago un llamado, un pedido al colega Bush y a su gobierno para hacer justicia juntos por el pueblo", dijo Morales después de participar de una misa en recuerdo de las 32 personas que murieron en una cruenta revuelta popular en febrero de 2003.

"Que mejor que el gobierno de Estados Unidos pueda retirar el asilo y expulsar a estos personajes que han dejado en Bolivia mucha confrontación. Si somos gobiernos democráticos no tenemos por que proteger a delincuentes", señaló en una declaración de prensa.

Asimismo, el mandatario ha pedido al Tribunal Constitucional que acelere el dictamen respecto a una demanda que presentó su partido para anular una resolución del anterior congreso que rechazó enjuiciar a Sánchez de Lozada por aquellas muertes ocurridas durante protestas callejeras.

Sánchez de Lozada ya enfrenta un juicio de responsabilidad que aún se halla en su fase inicial por la muerte de otras 65 personas durante otro estallido popular ocurrido en octubre del 2003, lo que provocó su renunciar al cargo.

Desde entonces el ex presidente vive en Estados Unidos junto a su ex ministro Carlos Sánchez Berzaín de quien también se pide su extradición.

"Tiene que reabrirse ese juicio de responsabilidades", agregó Morales. Un fallo del tribunal podría dar lugar a que el nuevo congreso reconsidere el caso. El Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Morales, tiene mayoría, más no dos tercios de votos que se requieren para autorizar un proceso contra un ex presidente.

La protesta de febrero de 2003 se inició cuando un batallón de la policía se amotinó reclamando atención a demandas sectoriales a las que después sumó su rechazó a un impuesto al salario que el gobierno había declarado unos días antes. El motín derivó en un enfrentamiento a tiros con militares en plena plaza Murillo, donde está el palacio presidencial.

Morales dijo el lunes que el gobierno de entonces "hizo un mal uso de las fuerzas armadas para confrontarlas con el pueblo".

En la misa celebrada en la catedral de La Paz el lunes también participaron jefes militares y oficiales de la policía junto a familiares de la víctimas.

María Calcina, madre de un adolescente que murió baleado en febrero de 2003 dijo que con el gobierno de Morales tiene esperanza "de que se haga justicia".

"Ojalá estos hechos nunca más vuelvan a ocurrir", declaró a su vez el comandante en jefe de las fuerzas Armadas, general Wilfredo Vargas, tras participar de la ceremonia religiosa.

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