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El Presidente de EE.UU., George Bush, ha anunciado medidas contra el alto precio de los combustibles. Bush quiere ampliar la oferta en el mercado interno y para ello, durante los próximos meses, dejará de reponer crudo en las reservas nacionales.
El mandatario estadounidense se refirió específicamente a las compañías petroleras, a las que llamó a asumir responsabilidades, entre otras cosas ampliando la capacidad de refinación. Además, también podrán aplicarse medidas fiscales ya que las empresas petroleras ya obtienen suficientes ganancias, agregó Bush.
El Presidente norteamericano también anunció una investigación sobre la práctica ilegal de acuerdos entre las empresas por el que los consumidores estadounidenses pagan demasiado caro el combustible.
Bush subrayó que EE.UU. debe ser menos dependiente del petróleo, sobre todo porque gran parte del crudo proviene de países con quien no siempre se mantienen buenas relaciones.
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