Roma- Los italianos deciden entre hoy y mañana si los sigue gobernando la derecha, que no les ha dado nada de lo que prometió hace cinco años, o la izquierda, cuyo programa está por ver.
Aún así los resultados electorales se vaticinan muy ajustados y no se conocerán hasta bien entrada la semana, y primero por el Senado (315 bancas). Después le tocará el turno a la Cámara de Diputados de 630 escaños.
La campaña cerró el viernes y, al decir del diario turinés La Stampa, fue una de las más feas de los últimos años.
Para entonces, los sondeos, prohibidos desde dos semanas antes, daban una ventaja de entre 3,5 y cinco puntos al bloque de centroizquierda La Unión, liderado por Romano Prodi.
Su oponente es la coalición centroderechista Casa de Las Libertades del primer ministro Silvio Berlusconi, un empresario multimillonario -es el hombre más rico de Italia- devenido político hace 12 años cuando formó su partido Forza Italia.
A pesar de la desventaja en las encuestas, Berlusconi confía en lograr una victoria-sorpresa, gracias a promesas de última hora para animar a indecisos y abstencionistas, pero veteranos analistas dicen que su hora acabó.
Con él, termina un ejecutivo netamente de derechas que, sin embargo, dio al país una estabilidad política poco habitual en el período de posguerra, caracterizado por la fugacidad gubernamental.
No obstante, el estancamiento económico, la progresiva pérdida del estado de bienestar y la subida de precios tras la implantación del euro -un logro de Prodi-, sumado a su respaldo a la ocupación anglo-estadounidense de Iraq, minaron el apoyo a Berlusconi en el electorado.
A ello se suma el desgate mediático que le significaron las constantes denuncias por corrupción y los juicios que se le han seguido por ello, de los cuales ha podido librar haciendo aprobar leyes a su medida.
Para agobiar un poco más al elector, que de nuevo se enfrenta a un sistema proporcional con listas cerradas, reintroducido hace poco y que garantiza la mayoría a quien saque un voto más, la boleta es gigantesca: 40 por 22 centímetros.
En esa sábana aparecen los candidatos de las 26 formaciones que integran ambas coaliciones: 10 la Casa de las Libertades y 16 La Unión de Prodi, cuya atomización pudiera ser su ruina. En total, concurren candidatos de 39 partidos y 24 agrupaciones independientes.
La Unión, que en 1996 era El Olivo, se deshizo de Prodi al cabo de dos años de gobierno. Tal situación, al parecer, está conjurada.
Convocados a las urnas están 50 millones 98 mil 305 italianos, 641 mil más que en 2001. Ya votaron más de un millón de residentes en el exterior. Las urnas abrirán el domingo de 8:00 a 18:00 hora local (6:00-16:00 GMT) y el lunes de 08:00 a 12:00 (06:00 a 10:00 GMT).
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