jueves, mayo 04, 2006

Entre brasileños y bolivianos no hay crisis, afirma el presidente Lula

Brasilia, 3 de mayo. El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, aseguró hoy que no hay ni habrá crisis entre su país y Bolivia tras la decisión del presidente Evo Morales de nacionalizar las reservas de hidrocarburos de su país, y consideró que se da un "ajuste necesario de un pueblo sufrido que tiene derecho de reivindicar más poder sobre su más grande riqueza".

Pero al mismo tiempo, la paraestatal brasileña Petrobras anunció la suspensión de sus inversiones en Bolivia, por lo que canceló la expansión del gasoducto entre ambos países y advirtió que rechazará cualquier aumento de precios del gas natural que importa desde la nación andina acorde con los contratos que datan desde 1996.

El presidente de Petrobras, José Sergio Gabrielli, dijo que la compañía canceló un proyecto para ampliar el gasoducto Bolivia-Brasil, hasta la fecha de 30 millones de metros cúbicos por día a 45 millones, y que eso representa que Brasil tendrá que conseguir a partir de 2008 otras fuentes.

El funcionario se quejó por la forma en que en la petrolera "fuimos sorprendidos" por la decisión de Bolivia, en cuyo país indicó que tiene activos por mil 300 millones de dólares y un patrimonio líquido de 365 millones de dólares.

Si bien Lula destacó el reconocimiento del derecho del pueblo boliviano sobre sus recursos naturales, añadió que eso tampoco significa que Brasil vaya a renunciar a preservar los derechos de las empresas de su país con intereses en Bolivia, como es el caso de Petrobras, que ha invertido más de mil millones de dólares allí.

Puntualizó que "lo que no puede hacer una nación es intentar imponer su soberanía sobre los otros, sin tener en cuenta que la democracia es equilibrio entre las partes. Brasil tiene intereses en Bolivia y Bolivia en Brasil".

No obstante, Lula dijo que sería un error "maximizar" la importancia de las divergencias con Bolivia, por lo que llamó a resolver el tema mediante el diálogo, en una mesa de negociaciones. Confió en que los diferendos serán superados en la reunión que sostendrá este jueves en Puerto Iguazú (Argentina) con sus colegas Néstor Kirchner, de Argentina, el venezolano Hugo Chávez y el propio Evo Morales.

El presidente de la petrolera española Repsol YPF, Antonio Brufau, expresó en Buenos Aires a Kirchner su "preocupación" por la nacionalización boliviana.

A su vez, Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia garantizó a Argentina y Brasil el abastecimiento de gas y pidió comprensión por la medida tomada.

En tanto, Estados Unidos anunció que iniciará un proceso de consultas con el gobierno boliviano y otros países de la región, a fin de comprender el propósito y las consecuencias de la nacionalización de los hidrocarburos, de acuerdo con el Departamento de Estado.

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