En Brasil, cientos de campesinos sin tierra ocuparon el edificio del Parlamento en la capital, Brasilia. Los manifestantes invadieron el Congreso, armados de palos y piedras y causaron numerosos daños.
Las tropas de seguridad intervinieron cuando una parte de los cerca de 700 campesinos, lograron llegar hasta las puertas del Plenario de la Cámara.
En los enfrentamientos, 20 personas resultaron heridas y aproximadamente unos 400 invasores fueron arrestados. Según un portavoz de los campesinos sin tierra, las protestas tenían una intención pacífica, pero la policía los atacó. Los campesinos sin tierra exigen al gobierno brasileño mayor celeridad en el proceso de reforma agraria.
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