martes, junio 06, 2006

Impunidad del invasor: declaran inocentes a británicos acusados de asesinar a niño iraquí

Londres, 6 jun (PL) Tras cinco horas de deliberaciones, un tribunal militar de Essex, en el sur de Inglaterra, declaró hoy inocentes a tres militares británicos, acusados de causar la muerte al joven iraquí Ahmed Jabar Kartheem, de 15 años.

En mayo pasado, otro tribunal militar también absolvió de toda culpa al sargento James Cook, de 22 años, miembro de un regimiento irlandés.

Cook y los soldados Joseph McCleary, de 24, y Martin McGing, de 22, así como el sargento Carle Selman, de 39, refutaron las acusaciones por el asesinato de Kartheem, a quien dejaron ahogar el 8 de mayo de 2003, en la sureña provincia iraquí de Basora.

Ahora, los cuatro militares se libraron de una condena por la muerte del adolescente iraquí.

Ninguno reconoció que con sus acciones contribuyó al deceso del joven civil en el canal de Shatt al-Basra, apenas dos meses después de iniciada la agresión anglo-estadounidense contra la nación del Golfo Pérsico.

Los militares, pertenecientes a la unidad de Goldstream Guards, realizaron todo tipo de intento para obstruir la investigación y mintieron sobre esos hechos, denunció en mayo último la fiscalía.

Esos uniformados dijeron "paquetes de mentiras" durante la investigación, en un intento por protegerse y evitar las acusaciones por los sucesos de mayo de 2003, agregó.

Los implicados indicaron que participaban en una operación junto a las autoridades iraquíes, impuestas por los ocupantes, para apresar a ladrones.

Pero las acusaciones indican que los cuatro militares ataron a Karheen y a su compañero Alad Salim Hanon, de 25 años, y los torturaron.

En ese sentido, el propio Hanon describió en el juicio como los introdujeron en un estanque con agua sucia, luego los obligaron a treparse amarrados a un árbol para después ser trasladados a un vehículo blindado, donde fueron golpeados.

Más tarde, bajo amenaza de matarlos, los dos jóvenes iraquíes debieron introducirse en una parte del canal, donde el agua posee dos metros de profundidad. Una vez allí, los soldados les arrojaron piedras y otros objetos.

Hanon se mantuvo en el agua hasta que los soldados se retiraron y logró sobrevivir, pero su compañero de 15 años no sabía nadar y en medio de la histeria murió ahogado. Uno de los militares intentó rescatarlo, pero le ordenaron retirarse al vehículo, narró Hanon.

El cadáver de Karheen apareció dos días después, completamente desfigurado, por lo cual una pesquisa abierta por las autoridades de ocupación británicas, el 21 de junio de 2003, consideró imposible determinar las causas de la muerte del civil iraquí.

Durante el proceso judicial contra los referidos uniformados, éstos negaron las acusaciones, en tanto la defensa alegó que sus clientes contribuían a la lucha contra la delincuencia, en medio del caos provocado por la invasión.

No hay comentarios.: