(IAR-Noticias) 26-Dic-05
La Fiscalía del Tribunal Militar de París investigará la presunta "complicidad en el genocidio" de Ruanda del Ejército francés, al que seis supervivientes de las masacres de 1994 acusan de violaciones, asesinatos y colaboración en el intento de exterminio de los tutsis por parte de los hutus.
El Ministerio Público anunció la apertura de una investigación tras la
denuncia presentada en febrero pasado por seis ruandeses por presunta
"complicidad en genocidio y/o complicidad en crímenes contra la
humanidad".
Los supervivientes prestaron declaración en Kigali el
pasado noviembre ante la juez de instrucción del Tribunal Militar, Brigitte
Raynaud, que investigaba la posible participación de soldados franceses en un
genocidio que, según la ONU, provocó la muerte de 800.000 personas en
Ruanda, la mayoría de ellas de etnia tutsi, a manos de los
hutus.
Relataron la implicación en el genocidio de tutsis de soldados
franceses destacados en el país con la misión encargada por la ONU de crear una
zona humanitaria segura en la zona de Murambi, al sureste de Ruanda.
La
Fiscalía ha tenido en cuenta dos de los seis testimonios, al considerar que los
otros cuatro testigos no habían sufrido daños directos y personales, indicaron
fuentes judiciales.
Los abogados de los denunciantes consideran que en el
futuro los otros cuatro testimonios también podrán ser tenidos en
cuenta.
Durante los interrogatorios, Auréa Mukakalisa, que tenía 27 años
en el momento de los hechos, aseguró que "milicianos hutus entraban en el campo
y designaban a los tutsis que los militares franceses estaban obligados a
sacar".
"Vi a militares franceses matar ellos mismos a tutsis
utilizando cuchillos de grandes dimensiones", aseguró.
El otro
testimonio retenido por la Fiscalía es el de Inocent Gisanura, que tenía 14 años
en 1994 y que relató como los soldados franceses que debían proteger los campos
asistían subidos en sus vehículos y "sin hacer nada" ante los "asedios y
persecuciones" a los que eran sometidos los tutsis por parte de los
hutus.
"Se trataba de franceses, hablaban francés, eran blancos y
llevaban una bandera francesa en la manga", aclaró.
Aunque la denuncia de
los testigos data del pasado mes de febrero, hasta ahora la Fiscalía se había
negado a abrir una investigación que deja en mal lugar al Ejército francés, el
único que se encontraba en Ruanda en 1994, cuando la minoría tutsi era objeto de
persecución por parte de los hutus.
Francia desplegó en ese país 2.500
soldados para crear una zona humanitaria segura, lo que dio lugar a la
denominada operación Turquesa.
Las autoridades militares galas siempre
han negado su responsabilidad en el genocidio.
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