Evo Morales, invitado de honor en Europa

ESTRASBURGO (AFP) - El presidente de Bolivia, Evo Morales, pronunciará un discurso hoy por la tarde ante el Parlamento Europeo (PE), reunido en sesión solemne en Estrasburgo (norte de Francia), en medio de un palpable malestar por la nacionalización de los hidrocarburos en su país.

Tras su paso por Viena con motivo de la cumbre Euro-latinoamericana, donde ha acaparado todas las miradas, Morales podrá usar la Eurocámara a partir de las 17H00 (15H00 GMT) como termómetro para medir el recelo que ha despertado en Europa su decisión de dictar "el control absoluto" del Estado sobre los hidrocarburos.

Una medida radical que afecta a varias compañías del Viejo Continente: como la hispano-argentina Repsol YPF, la francesa TotalFinaElf y la británica British Petroleum.

La visita de Morales no era del agrado de todos los grupos políticos debido a las nuevas reglas del juego en el sector de los hidrocarburos.

En una reunión celebrada la semana pasada el Partido Popular Europeo-Demócratas Europeos (PPE-DE) dejó claro que no presentaría objeciones a una anulación de su comparecencia, afirmaron hoy a la AFP fuentes parlamentarias de esa formación.

Conocido por no andarse con rodeos y su lenguaje llano, el primer presidente indígena de Bolivia tratará probablemente de ganarse, si no el apoyo, al menos la compresión de los eurodiputados ante una iniciativa destinada oficialmente a reducir la miseria en uno de los países más pobres de Latinoamérica.

Y de paso tranquilizar a los inversores europeos por el sabor amargo que les ha dejado el decreto de nacionalización, consistente en la apropiación por parte del Estado boliviano de los yacimientos y de todo el proceso industrial y comercial del gas y del petróleo, así como por el mal trago que están pasando con el plazo de 180 días de que disponen para acatar las nuevas condiciones o hacer las maletas.

En declaraciones ayer a la AFP en París, donde efectuó una breve visita, Morales recordó a Europa que Bolivia "necesita socios y no dueños de los recursos naturales" para poder reconstruirse "de forma democrática y pacífica".

En la misma entrevista Morales garantizó que ninguna empresa está siendo expulsada del país o expropiada y se jactó de haber explicado la medida y resuelto posibles malentendidos con los presidentes español, José Luis Rodríguez Zapatero, y brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.

Es más, Morales llega a Estrasburgo con la convicción de haber solucionado a través del diálogo el duro enfrentamiento que lo oponía a Brasil tras acusar a la estatal brasileña Petrobras, que controla más de un 14% de las reservas de gas de Bolivia, de actividades ilegales en su país.

Aparte de la controversia energética, la visita de Morales a la Eurocámara llega precedida por una grave crisis en la Comunidad Andina de Naciones (CAN) como consecuencia de la salida de Venezuela del bloque, con el que Bolivia no parece entusiasmada, decantándose más bien por un creciente acercamiento a instituciones auspiciadas por los gobiernos de Caracas y La Habana.