Morales almuerza con los soldados
Foto: Prensa Latina
La Paz, 25 ene (PL) El presidente de Bolivia, Evo Morales, dio hoy por cerrada la discusión sobre un drástico relevo del alto mando militar y confraternizó con las tropas del histórico Regimiento Colorados.Al mismo tiempo, la nueva administración confirmó que el retiro de más de 20 generales de la línea de mando para dar paso al nuevo jefe de las Fuerzas Armadas, general Wilfredo Vargas, se debió a que deben ser investigados por la entrega de misiles a Estados Unidos.
El mandatario hizo la visita al Regimiento Colorados -de actuación heroica en la Guerra del Pacífico del siglo XIX- junto al vicepresidente, Alvaro García Linera, y al ministro de Defensa, Walker San Miguel.
Morales recibió los honores de la unidad, que tiene a su cargo la escolta presidencial, inspeccionó sus instalaciones, vio cómo viven los soldados y departió y almorzó con ellos, recibiendo muestras de aprecio y evocando sus años de conscripto.
Previamente, su vocero, Alex Conteras, dijo que la renovación de toda la cúpula castrense por oficiales relativamente jóvenes y prescindiendo de generales de fuerza y división y de almirantes y vicealmirantes, es para el gobierno un caso cerrado.
Ratificó la legalidad de la decisión del presidente de nombrar nuevos mandos, por corresponder a sus facultades constitucionales, y su respeto a la insticionalidad militar, a tiempo de señalar que por primera vez las Fuerzas Armadas no fueron manipuladas por influencias partidarias.
Según Contreras, las Fuerzas Armadas han informado al gobierno que en sus filas hay absoluta normalidad y aseveró que la renovación satisface a la mayoría de sus miembros, que el ejecutivo considera patriotas.
Entretanto, el ministro San Miguel, en la ceremonia en la que fue reconocido por las Fuerzas Armadas, junto a la nueva cúpula castrense, ratificó el carácter irreversible de la decisión presidencial.
En la oportunidad, el titular de Defensa dijo que el Jefe de Estado habría respetado la sucesión jerárquica, de no mediar el problema de la entrega de los misiles, por el cual buen número de generales son observados por el gobierno y deben ser investigados.
Entretanto, el fiscal general, Pedro Gareca, reveló que el ex jefe del Ejército, general Marcelo Antezana, uno de los "purgados", dijo hoy al ser interrogado en la investigación del caso, que en total fueron 41 los misiles entregados a Estados Unidos.
San Miguel calificó de injustificado nerviosismo que ha generado el relevo, en alusión a quejas de algunos afectados, a las que se sumó el jefe saliente de las Fuerzas Armadas, almirante Marco Justiniano, en un discurso en la misma ceremonia.
Justiniano dijo sentirse decepcionado por la designación como nuevos jefes, de oficiales a quienes no les correspondía esas responsabilidades, aunque dijo que la decisión será respetuosamente acatada por las Fuerzas Armadas.
San Miguel exhortó a los militares a obedecer al poder civil y evitar la deliberación, como manda la Carta Magna, y aseguró que el gobierno respetará la institucionalidad castrense y potenciará y respaldará a las Fuerzas Armadas.
El general Vargas, tras ser reconocido por la oficialidad como nuevo jefe, pidió la ayuda de los uniformados, prometió trabajar por el desarrollo y el fortalecimiento institucional y ejercer el cargo con respeto a la ley y a los derechos humanos.
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