inSurGente.- La frase quedará posiblemente etiquetada como una consigna universal. La han repetido multitudes indignadas por la presencia de Bush en la India y Pakistán.
En Afganistán, al comienzo del viaje, el presidente de los EEUU llegó en el más estricto secreto pero se sintió como en casa desplazándose únicamente desde la base norteamericana de Bagram –con su familiarísimo Burger King- hasta los búnkeres de la embajada norteamericana y del palacio presidencial del títere y colega petrolero Hamid Karzai.
Más allá de los límites del viaje, a miles de kilómetros del itinerario presidencial, en Indonesia, una jornada de protestas contra EEUU, culminó de lejos un viaje de Bush en el que millones de personas expresaron su odio a la política imperial.
En este último país la multinacional minera estadounidense Freeport-McMoRan Copper & Gold Inc., compartió con el presidente las iras de los manifestantes.
Prensa Latina.- Bajo el grito de Estados Unidos enemigo del mundo, miles de personas participaron hoy en una protesta pacífica frente a la embajada de ese país en esta capital. La manifestación, convocada por la organización Hizbut Tahrir, sirvió de tribuna para reclamar la retirada de tropas de Estados Unidos de Iraq y Afganistán. En medio de un fuerte despliegue policial, hombres, mujeres e incluso niños portaban pancartas entre las que se podía leer "Atención, Bush, fuera de los países islámicos" y "Estados Unidos, enemigo del mundo".
Las protestas contra la multinacional minera estadounidense Freeport-McMoRan Copper & Gold Inc, acusada de provocar altos niveles de contaminación en la provincia de Papua, también transcurrieron en ese contexto. En los últimos días, decenas de personas se lanzaron a las calles en esa provincia y en las principales ciudades indonesias para rechazar las operaciones de la Freeport-McMoran.
Este domingo en Semarang, en el centro de la isla de Java, el Frente de Alumnos Universitarios de Papúa señaló en un comunicado que la compañía contaminó al menos 13.000 hectáreas del ecosistema tropical.
Esa empresa se encarga en esa localidad de la exploración, extracción, concentración, comercialización del cobre, oro y plata, yacimientos, considerados de los más grandes y rentables del mundo.
La población local sufre una serie de problemas, tales como la contaminación de las aguas por metales pesados y la destrucción de los bosques y caminos.
Muchos de los residentes sostienen que los ingentes beneficios de la multinacional no han repercutido en el aumento de su calidad de vida durante los casi 50 años de actividad minera.
La semana pasada tuvieron lugar fuertes enfrentamientos entre mineros y las fuerzas de seguridad. Poco después, centenares de trabajadores bloquearon las carreteras que se dirigen a las minas.
Freeport, acusada también de pagar casi 20 millones de dólares a militares y policías indonesios para garantizar su protección, se vio obligada a suspender sus operaciones en la provincia.
lunes, marzo 06, 2006
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