La Paz, 1 feb (PL) El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció hoy la formación de una especie de Estado Mayor del Pueblo para la participación de las organizaciones sociales en las decisiones gubernamentales.
En una discurso ante una asamblea de la Central Obrera del vecino municipio de El Alto, Morales desafió con éxito y recogiendo aplausos, los augurios derechistas de problemas para su administración por la impaciencia de las organizaciones sociales.
Ratificó los compromisos electorales de nacionalizar los hidrocarburos y poner fin a más de dos décadas de neoliberalismo -dos de las principales demandas de las combativas organizaciones de El Alto-, dentro de un proceso que, subrayó, requiere de la unidad del pueblo.
Morales señaló que para transformar a Bolivia será decisivo que las fuerzas populares ganen amplia mayoría en la asamblea constituyente que será elegida este año y que ésta tenga una fisonomía acorde con el cambio, lo cual requiere una ley de convocatoria concordante.
Para ello, explicó, la bancada de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), mayoritaria, no tiene sin embargo los dos tercios de votos legislativos necesarios para aprobar la citada legislación y tratará de persuadir a otras fuezas en busca de respaldo.
Advirtió el Jefe de Estado que, de no lograrse ese objetivo, será finalmente la fuerza y la unidad del pueblo la que obligue al congreso a aprobar una ley para una constituyente indígena y popular.
Llamó por otra parte a los sindicatos alteños y a todas las organizaciones populares que apoyen al gobierno y que lo vigilen.
"Si me estoy equivocando, corríjanme, convóquenme; si estoy cansado, levántenme; si estoy desmoralizado, anímenme", manifestó Morales.
Señaló al mismo tiempo la necesidad de vertebrar sus contactos con las organizaciones sociales en una especie de Estado Mayor popular que las integre junto al gobierno, los líderes parlamentarios y el gabinete, para evaluar la marcha del gobierno y tomar decisiones.
Destacó por otra parte la designación de dos personalidades indígenas de El Alto -municipio formado por inmigrantes indígenas pobres-, el dirigente popular Abel Mamani y el académico Félix Patzi, como ministros de Aguas y Educación, respectivamente.
Agregó que designará en altas funciones a otras figuras alteñas, inclusive como embajadores, y que hará muchos cambios en el servicio exterior, por ser en muchos casos ineficiente.
El gobernante recordó que desde la campaña electoral advirtió que su administración no se dedicará a repartir empleos en la burocracia estatal entre la militancia del MAS.
Confesó haber temido que sus militantes tomen ministerios y otros organismos para reclamar trabajo, y consideró un avance respecto a otras situaciones, que ello no haya ocurrido.
Al reiterar su demanda de unidad del pueblo y sus organizaciones, advirtió que su gobierno es consciente de que su empeño de cambio puede enfrentar conspiraciones y maniobras, en la medida en que serán afectados grandes intereses económicos y políticos.
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