Corazón de piedra: La triple función del Informe de Estados Unidos sobre Derechos Humanos en el mundo

inSurGente (Antonio Maira).- El informe de Washington sobre derechos humanos en el mundo no es un documento descriptivo elaborado con unos criterios de información y de selección fuertemente condicionados, sino, en realidad, un documento definido por una triple función estratégica. La primera de ellas, de naturaleza ideológica, es la de establecer cuales son los criterios sobre derechos humanos que deben manejarse dentro del “consenso de Washington”. Nada de derechos económicos y sociales: el hambre, la falta de asistencia médica, el paro, la marginación extrema, el desamparo total de la infancia, el racismo, la vida sin techo, la violencia estructural contra las mujeres, son situaciones que no suponen violación alguna de los derechos humanos, sino consecuencias desagradables del ejercicio creativo de la Libertad. Sin embargo, la desposesión o la regulación del monopolio de la información que tienen las grandes empresas privadas de la comunicación es un grave delito de lesa humanidad. También lo son la aprobación de leyes reguladoras de la economía, la realización de reformas agrarias, la nacionalización o el control legal de empresas extranjeras, o la potenciación del sector público. La segunda función, de naturaleza política, (...)


...es la de establecer y publicar, para conocimiento general y guía de actuación de los aliados de EEUU, cuáles son los enemigos de Washington.

La cuestión no es en absoluto baladí tal como hemos visto en las últimas semanas con Irán, el resto de los países del mundo –particularmente Europa- toman buena nota de las fobias y las iras de los Estados Unidos y la mayoría de ellos actúa en consecuencia, es decir, se incorpora a las medidas coactivas y respalda la política estadounidense. Así pues el documento del Departamento de Estado, tiene una enorme densidad diplomática.

La tercera función es la de publicar una guía para la orientación de los medios de comunicación, de Falsimedia, en su labor cotidiana de informar a los ciudadanos y crear opinión pública. Sin más que repasar el Informe, los medios pueden establecer normas seguras para calificar a los países y juzgar sus procesos políticos, y sus relaciones internacionales.

El Informe es una declaración general sobre la política exterior de Washington.