La Habana, 26 de enero. En el ascenso de una espiral de tensiones, el presidente Fidel Castro dijo que será la decisión de Estados Unidos la que defina el futuro de las precarias relaciones entre los dos gobiernos.
Interrogado por periodistas respecto de si cerraría la Sección de Intereses estadounidense, el mandatario respondió: "Nosotros no hemos hablado de eso. Son ellos los que deciden lo que va a ocurrir".
El presidente cubano apareció sorpresivamente anoche frente a la sede diplomática. Observó la obra de construcción que se levanta a toda velocidad en una explanada, que en parte sirve de estacionamiento a los funcionarios estadounidenses, pero evitó informar de qué se trata: "Suponiendo que sepa, no tengo intención de revelarlo".
Sin relaciones diplomáticas desde 1961, Cuba y Estados Unidos todavía podrían eliminar sus más elementales contactos, las respectivas secciones de intereses, abiertas en 1977 para desahogar principalmente asuntos consulares.
El rápido escalamiento de la confrontación se disparó el pasado lunes, cuando la oficina estadounidense instaló una pizarra electrónica que emite noticias, mensajes políticos o citas famosas, la cual ha sido calificada de "provocación" por el gobierno cubano.
Castro había dicho que la persistencia de la marquesina podría llevar a la ruptura total. Anoche estimó que Cuba no perdería "absolutamente nada" si cerrara la representación estadunidense.
"Ellos son un estado mayor, un puesto de mando de la contrarrevolución y se dedican al contrabando y al suministro de millones y millones de dólares para desestabilizar al país", añadió el mandatario, aludiendo a la acusación de que Washington financia actividades opositoras y emplea la valija diplomática para importar medios de propaganda que disemina en la isla.
Michael Parmly, jefe de la Sección de Intereses, dijo este jueves al respecto: "Intento no hacer caso a ese tipo de afirmación. Prefiero poner mi esfuerzo en intentar comunicarme con el pueblo cubano. Llevamos mucho tiempo intentando, y seguiremos intentando, comunicarnos con el pueblo cubano, que es la única y exclusiva meta de lo que hacemos aquí".
Sin precisar si mantendrá o eliminará la pizarra, dijo que cumplirá su objetivo "sean las condiciones que sean" y con "todos los medios" a su alcance.
"Uno de los medios que tenemos es la pizarra", señaló. "No hemos tenido una reacción positiva; es negativa, lo admito".
Consultado sobre el horizonte de ruptura total, Parmly dijo que prefería no hablar del tema y explicó que su país cumplirá los acuerdos migratorios bilaterales. "Tengo la esperanza de que este año sobrepasaremos" el mínimo de 20 mil visas que Washington debe otorgar a emigrantes cubanos.
La pizarra ha seguido funcionando con mensajes como "Estados Unidos otorgó permiso al equipo cubano para participar en el clásico mundial de beisbol"; "Winston Churchill: la democracia es la peor forma de gobierno, menos todas las demás"; "¿Por qué los cubanos no se pueden hospedar en los hoteles de lujo?"
La obra frente a la misión estadunidense ya tenía hoy dos grandes muros levantados en su extremo norte. Funcionarios estadounidenses creen que la construcción terminará obstruyendo la vista de la pizarra.
Una versión extraoficial dijo que ahí se levantará un espacio escultórico, coronado por decenas de banderas, en una alegoría contra el bloqueo de Washington a la isla.
El estacionamiento de los estadounidenses desaparecerá. Castro recordó anoche que sus diplomáticos en Washington dejan sus carros en la calle. Parmly dijo hoy que él y sus funcionarios ya están buscando dónde acomodar los suyos.
viernes, enero 27, 2006
Fidel Castro: "la Sección de Intereses de EE.UU es un puesto de mando de la contrarrevolución"
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