Comunistas en la calle: Decenas de miles de rusos se manifiestan contra la política económica neoliberal de Putin

Agencias/inSurGente.- No parece que la política económica del gobierno de Putin y de sus aliados las grandes empresas, tenga satisfecha a las masas rusas. Los datos son contundentes: la pobreza aumenta a diario y son mayoría los que anhelan la época soviética. Para protestar por el actual estado de las cosas, decenas de miles de personas se manifestaron hoy en las principales ciudades de Rusia en contra del encarecimiento de la vivienda y los servicios comunales.



Agencias/inSurGente.-
Medios rusos dieron cuenta de mítines y concentraciones en las capitales de al menos 20 de las 88 repúblicas y regiones de Rusia, desde Moscú hasta la costa del Pacífico, pasando por el Volga, el Cáucaso, los Urales y Siberia.

Las protestas, convocadas por los comunistas y otras fuerzas de izquierdas, fueron motivadas por la decisión del Gobierno de dejar de subvencionar los precios de las viviendas estatales y servicios comunales, lo que afectó duramente a los sectores más desprotegidos de la población, sobre todo a los jubilados.

En algunas ciudades, como Vorónezh, hubo enfrentamientos de los manifestantes con la policía y detenciones, pues las autoridades no autorizaron la protesta o destinaron para ella zonas periféricas, mientras la multitud pretendía abrirse paso al centro urbano.

El líder comunista, Guennadi Ziugánov, quien intervino en Moscú ante miles de manifestantes, declaró que la gente se sumó a la acción de protesta nacional 'para advertir al poder de que rechazan su política social', según el diario digital Newsru.com.

'Cualquier persona que no paga medio año los servicios comunales puede ser expulsada de su vivienda por decisión judicial, pero es que los salarios y pensiones de muchos ciudadanos no superan la suma mensual que deben abonar', denunció el líder comunista.

La mayoría de las protestas transcurrieron de forma organizada y sin excesos, con demandas meramente económicas y sociales, como obligar al Estado a mantener las subvenciones y limitar el precio de los servicios comunales al 10 por ciento del presupuesto familiar.

Sin embargo, en algunas ciudades, como Jabárovsk, en el extremo oriente del país, a instancias de los comunistas se aprobaron resoluciones más radicales, con exigencias de la dimisión del Gobierno y del fin de las 'reformas antipopulares'.